04-21-2005, 08:33 AM
Era de familia patricia de la [i:5256d823bb]Ciudad Eterna[/i:5256d823bb], romano [i:5256d823bb]de socarel[/i:5256d823bb], quien, siendo [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb] Justino II (ya saben..; el sobrino de Justiniano I -era hijo de su hermana, Vigilancia, y del marido de ésta, DulcÃsimo- que, casado con SofÃa, la sobrina de la gran emperatriz Teodora -era hija de su hermana, Comilo-, subió al trono a la muerte del inmortal hacedor de Santa SofÃa), allá por el [u:5256d823bb]579[/u:5256d823bb], decidió el EspÃritu Santo sucediera a S.S. Juan III como el [u:5256d823bb]62º[/u:5256d823bb] Sumo PontÃfice la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana; antes de que, a su muerte, le sucediera S.S. Pelagio II, durante los [u:5256d823bb]cuatro[/u:5256d823bb] años de su pontificado -en los que, entre colosales hambrunas, se mantuvo FIRME ante el acoso de los bárbaros lombardos sin fe ni temor de Dios Nuestro Señor- llevó el nombre de S.S. [b:5256d823bb]Benedicto I[/b:5256d823bb].
En el seno de la poderosÃsima familia romana de los Savelli nació quien, amigo casi Ãntimo del mismÃsimo [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb] Constantino IV (quien, llegó a rogarle que adoptase a sus dos hijos, el que serÃa Justiniano II y el porfirogeneta Heraclio), sucediendo en la cátedra de San Pedro a S.S. san León II, allá por el [u:5256d823bb]684[/u:5256d823bb], se convirtió por obra y gracia del EspÃritu Santo en [u:5256d823bb]81º[/u:5256d823bb] Papa; fué él, damas y caballeros, quien, ¡en [u:5256d823bb]un[/u:5256d823bb] solo año de pontificado (le sucedió S.S. Juan V)!, consiguió algo [b:5256d823bb]trascendental[/b:5256d823bb]: NUNCA más se inmiscuirÃa nadie, ¡ni siquiera el [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb]!, en la elección del sucesor de San Pedro. Decir, finalmente, que fué en justicia elevado a los altares; y, allà [i:5256d823bb]saecula saeculorum[/i:5256d823bb] lo veneramos como S.S. san [b:5256d823bb]Benedicto II[/b:5256d823bb].
Romano [i:5256d823bb]de socarel[/i:5256d823bb] de familia patricia, hombre admirablemente DOCTO e hiper-generoso, dedicado [i:5256d823bb]full time[/i:5256d823bb] a la caridad..; ¡llegó a perdonar a Anastasio, [i:5256d823bb]el Bibliotecario[/i:5256d823bb], que, con malas artes, se habÃa apropiado un mes del cargo papal, cuando fué allanado a sus plantas! Dicen los herejes y el personal asquerosamente sucio ¡que, sucedió a la [i:5256d823bb]papisa Juana[/i:5256d823bb]!; pero, la realidad, [i:5256d823bb]mes amis/es[/i:5256d823bb], es que sucedió a S.S. san León IV quien, como [u:5256d823bb]104º[/u:5256d823bb] Romano PontÃfice, empezó en [u:5256d823bb]855[/u:5256d823bb], siendo [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb] Miguel III, [i:5256d823bb]el Borracho[/i:5256d823bb], un pontificado de [u:5256d823bb]tres[/u:5256d823bb] años (le sucedió S.S. san Nicolás I) en el que llevó el nombre de S.S. [b:5256d823bb]Benedicto III[/b:5256d823bb].
También virtuosÃsimo, de muy rica familia y romano [i:5256d823bb]de socarel[/i:5256d823bb] fué el sucesor de S.S. Juan IX, en [u:5256d823bb]900[/u:5256d823bb], siendo [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb] ¡alguien que precisaba como [i:5256d823bb]agua de mayo[/i:5256d823bb] de quien [i:5256d823bb]ata y desata[/i:5256d823bb]! (a León IV sus sacerdotes le decÃan que ¡[b:5256d823bb]no[/b:5256d823bb] podÃa casarse tantas veces, necesitase o no un heredero!; el Padre Santo se encargarÃa de decir -¡para agradecimiento perpetuo de la dinastÃa llamada “[i:5256d823bb]macedónica[/i:5256d823bb]â€!- [b:5256d823bb]quién[/b:5256d823bb] es quien dice quién peca, sÃ...); se enfrentó sin que le temblara el pulso, hasta casi el martirio, a los grados [b:5256d823bb]más[/b:5256d823bb] bajos de DEGRADACIÓN que embrutecÃan hasta el tuétano ¡la mismÃsima [i:5256d823bb]Ciudad Eterna[/i:5256d823bb]! (pasto, entonces, de la anarquÃa viciosa desatada por las todopoderosas [i:5256d823bb]hacedores de Papas[/i:5256d823bb], las putas de aquella Teodora y su hija Marozia) durante los [u:5256d823bb]tres[/u:5256d823bb] años que duro su pontificado (fué sucedido por S.S. León V) el [u:5256d823bb]117º[/u:5256d823bb] sucesor de San Pedro: S.S. [b:5256d823bb]Benedicto IV[/b:5256d823bb].
El [u:5256d823bb]132º[/u:5256d823bb] (sucediendo a S.S. León VIII) Sumo PontÃfice nació, también, en familia romana [i:5256d823bb]de socarel[/i:5256d823bb] de altÃsima alcurnia y orgullosÃsimo [i:5256d823bb]pedigree[/i:5256d823bb]..; sufrió, por eso, severÃsima cárcel y mucha humillación por parte del bárbaro [i:5256d823bb]imperator[/i:5256d823bb] Otón I tras su elección (en [u:5256d823bb]964[/u:5256d823bb]); ¡ay!, murió, pues, en el dolorosÃsimo exilio (en Hamburg, para más señas...), tras [u:5256d823bb]dos[/u:5256d823bb] años de pontificado (le sucedió S.S. Juan XIII) en los que JAMÃS claudicó ante la [i:5256d823bb]potestas[/i:5256d823bb] terrena, S.S. [b:5256d823bb]Benedicto V[/b:5256d823bb].
¿Saben, [i:5256d823bb]mes amis/es[/i:5256d823bb]?; al mencionado S.S. Juan XIII, como [u:5256d823bb]134º[/u:5256d823bb] Papa, sucedióle otro romano [i:5256d823bb]de socarel[/i:5256d823bb] y antiguo y respetadÃsimo linaje que, [i:5256d823bb]ai là s![/i:5256d823bb], no sólo también tuvo que sufrir las afrentas de los incrédulos y los carentes de moral (¡es la lamentable y fétida época de los salvajes y brutales Juan Crescencio y Francote; ustedes verá, [i:5256d823bb]mes amis/es[/i:5256d823bb]!), prisión incluida, sino que ¡se llegó a ASESINARLE bestialmente!, arrojando luego sus atrozmente desgarrados restos al TÃber; [u:5256d823bb]un[/u:5256d823bb] año reinó sólo tras su elección (en [u:5256d823bb]973[/u:5256d823bb], en tiempos del [i:5256d823bb]imperator[/i:5256d823bb] Otón II), sÃ..; mas.., ¡CUÃNTO padeció S.S. [b:5256d823bb]Benedicto VI[/b:5256d823bb]!
Quizá ([b:5256d823bb]no[/b:5256d823bb] se sabe nunca a ciencia cierta la razón última por la cual quien ha sido llamado a ser sucesor de San Pedro escoge un nombre u otro...) por el inenarrable [i:5256d823bb]CALVARIO[/i:5256d823bb] de su antecesor, en su memoria, el [u:5256d823bb]135º[/u:5256d823bb] Sumo PontÃfice de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, cuando fué elegido (en, claro, [u:5256d823bb]974[/u:5256d823bb]), escogió llamarse [b:5256d823bb]igual[/b:5256d823bb] que su predecesor..; [i:5256d823bb]qui lo sà ![/i:5256d823bb]; era, sea como sea, también, romano, romano, romano (¡ni más ni menos que de la familia de los condes de Túsculo!); y, persona muy pÃa y santa, además de dinámica y enérgica; reinó, como ya he medio señalado al principio, durante los [u:5256d823bb]nueve[/u:5256d823bb] años de su pontificado (murió el mismo año que el [i:5256d823bb]imperator[/i:5256d823bb] Otón II; y, le sucedió S.S. Juan XIV), como S.S. [b:5256d823bb]Benedicto VII[/b:5256d823bb].
En [u:5256d823bb]1012[/u:5256d823bb], en los tiempos del victorioso [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb] Basilio II, [i:5256d823bb]el matador de búlgaros[/i:5256d823bb], sucediendo, con el apoyo del [i:5256d823bb]imperator[/i:5256d823bb] Enrique II, a S.S. Sergio IV -por cierto..; , se llamaba Piero Bocca di Porco y, según la tradición, fué el [b:5256d823bb]primer[/b:5256d823bb] Papa que [b:5256d823bb]cambió[/b:5256d823bb] su nombre {lo cual, en puridad, NO es verdad; otros, antes de él [sin ir más lejos, el caso de S.S. Benedicto VII señalado...], ya lo habÃan cambiado por varios motivos..; pero, Sà es cierto que, [b:5256d823bb]después[/b:5256d823bb] de él, TODOS los neo-elegidos, [b:5256d823bb]exceptuando[/b:5256d823bb] S.S. Adriano VI y S.S. Marcelo II, han seguido su ejemplo}-, otro miembro de la prestigiosÃsima familia de los romanos condes de Túsculo que nació llamándose Teofilacto se convirtió en el [u:5256d823bb]143º[/u:5256d823bb] Sumo PontÃfice; sus [u:5256d823bb]doce[/u:5256d823bb] años de pontificado (es sucedido por S.S. Juan XIX; que, era su [u:5256d823bb]hermano[/u:5256d823bb]) vieron [b:5256d823bb]muy[/b:5256d823bb] de cerca el peligro de la [i:5256d823bb]media luna[/i:5256d823bb] y la ferocidad y la impiedad de los bárbaros que venÃan del frÃo, sÃ..; pero, eso NO impidió luchar con todas sus fuerzas contra la simonÃa y PURIFICAR con mano inflexible al clero descarriado a S.S. [b:5256d823bb]Benedicto VIII[/b:5256d823bb].
Tras 8 años, el [u:5256d823bb]1032[/u:5256d823bb], quiere (decÃa mi añoradÃsima abuela paterna, a.c.s., que "[i:5256d823bb]Dios Nuestro Señor escribe con renglones torcidos[/i:5256d823bb]â€...) el EspÃritu Santo que se convierta en -no se lo pierdan, damas y caballeros...- ¡[u:5256d823bb]145º[/u:5256d823bb], [u:5256d823bb]147º[/u:5256d823bb] y [u:5256d823bb]150º[/u:5256d823bb]! sucesor de San Pedro otro nacido como Teofilacto, también de la familia de los condes de Túsculo (y, sobrino de S.S. Benedicto VIII y S.S. Juan XIX); en este caso, ¡un muchachuelo libertino y obsceno de más o menos [u:5256d823bb]doce[/u:5256d823bb] años cuyo proceder -durante los [u:5256d823bb]doce[/u:5256d823bb] años de su, ojo al dato.., PRIMER pontificado- ESCANDALIZABA hasta a las putas de los más bajos arrabales del Tiber! Fué, sÃ, finalmente [b:5256d823bb]depuesto[/b:5256d823bb] en 1044 y sucedido por S.S. Silvestre III..; pero, oigan.., volvió un año después ([i:5256d823bb]ergo[/i:5256d823bb], en [u:5256d823bb]1045[/u:5256d823bb]) y fué repuesto en la sede apostólica (que, en definitiva, [i:5256d823bb]stricto sensu[/i:5256d823bb] le pertenecÃa) para un SEGUNDO pontificado ¡que, duró [u:5256d823bb]veinte[/u:5256d823bb] DÃAS!; pues.., se hartó y, miren.., ¡vendió por una importante cantidad de monedas de oro el trono de San Pedro a su primo -que, fué S.S. Gregorio VI {una buenÃsima persona, sÃ..; pero, la [i:5256d823bb]peli[/i:5256d823bb] de la [i:5256d823bb]pasta[/i:5256d823bb] como contrapartida del trono papal REPUGNÓ al [i:5256d823bb]imperator[/i:5256d823bb] Enrique III; que, valiéndose de los poderes que le atribuÃa el “[i:5256d823bb]Privilegium Othonis[/i:5256d823bb]â€, convocó un concilio en Sutri, en 1046, que acogió la, a la postre, absolutamente [b:5256d823bb]espontánea[/b:5256d823bb] renuncia de S.S. Gregorio VI [se retiró a monje en Cluny, donde acabó sus dÃas; le asistió hasta el final, dicho sea de paso.., el monje Hildebrand de Soano, que serÃa con el tiempo S.S. Gregorio VII] y nombró a su sucesor, S.S. Clemente II-¡ Aún tuvo un TERCER pontificado el tal (iniciado en [u:5256d823bb]1047[/u:5256d823bb]) que duró menos de [u:5256d823bb]un[/u:5256d823bb] año, pues, entiendo que afortunadamente para él y para la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, siguiendo los sabios consejos del santÃsimo monje Bartolomé, abad del monasterio romano de Gottaferrata, [b:5256d823bb]renunció[/b:5256d823bb] definitivamente al solio pontificio (fué sucedido por S.S. Dámaso II) y, arrepentidÃsimo, se retiró a mortificarse hasta el tuétano hasta su muerte allà quien fué S.S. [b:5256d823bb]Benedicto IX[/b:5256d823bb].
A la fuerza, prácticamente [i:5256d823bb]manu militari[/i:5256d823bb], [b:5256d823bb]obligado[/b:5256d823bb] por su familia (los condes de Túsculo), Giovanni Mincio, obispo de Velletri, acepta (a la muerte -en [u:5256d823bb]1058[/u:5256d823bb]- de S.S. Esteban IX -que, también se conoce CANÓNICAMENTE como S.S. Esteban X-, el [u:5256d823bb]154º[/u:5256d823bb] Papa) sentarse en el trono de San Pedro..; fué [b:5256d823bb]depuesto[/b:5256d823bb] menos de [u:5256d823bb]un[/u:5256d823bb] año después (sentándose en el solio pontificio S.S. Nicolás II, el [u:5256d823bb]155º[/u:5256d823bb] Papa), decretándose solemnemente que NO contarÃa jamás de los jamases entre el número de Sumos PontÃfices quien, tras allanarlo, fué empozado hasta morir en el monasterio de Sant’Agnese, aunque, [i:5256d823bb]noblesse oblige[/i:5256d823bb].., se le recordarÃa (y, a su muerte, en 1072, fue enterrado con TODOS los honores pontificales al caso), porque lo habÃa sido, como S.S. [b:5256d823bb]Benedicto X[/b:5256d823bb].
¡Ah!; el cardenal Nicolás Bocassini, dominico, que habÃa estado, digamos.., [i:5256d823bb]al pie del cañón[/i:5256d823bb], sin matices ni fisuras, cuando la gran prueba de Anagni, damas y caballeros, fué quien, para suceder -en [u:5256d823bb]1303[/u:5256d823bb]- a S.S. Bonifacio VIII, es escogido por el EspÃritu Santo para convertirse en el [u:5256d823bb]194º[/u:5256d823bb] Padre Santo..; santÃsimo varón, apaciguador y piadosÃsimo, reconcilió a la Santa Sede con la France y, murió, tras [u:5256d823bb]un[/u:5256d823bb] año de pontificado (es sucedido por S.S. Clemente V), en olor de santidad; ¿saben?, en 1736 fue elevado a los altares quien conocemos como S.S. beato [b:5256d823bb]Benedicto XI[/b:5256d823bb].
¿Saben, [i:5256d823bb]mes amis/es[/i:5256d823bb]?; lleno de fe, el austero y virtuosÃsimo monje cisterciense Jacques Fournier trató con todas sus fuerzas de reparar los daños causados a la causa de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana por los excesos materialistas de su precedesor, S.S. Juan XXII, cuando le sucedió (en [u:5256d823bb]1334[/u:5256d823bb]) y se convirtió en el [u:5256d823bb]197º[/u:5256d823bb] sucesor de San Pedro..; sin embargo, ¡oh, presión de los tiempos!, fue él quien construyó el grandioso, bellÃsimo, lujosÃsimo palacio de Avignon..; no, no, no..; las buenas intenciones del Padre Santo [b:5256d823bb]no[/b:5256d823bb] pudieron realizarse y, ¡entre otras cosas a cual más angustiosa!, se desató la guerra entre ambos lados del Canal de la Mancha, sembrando de lamentos y sufrimiento inenarrable (aunque, todo es según y como se mire..; ¿saben?, precisamente el ocho de abril de 1341, el maestro de poetas Francesco Petrarca era coronado en la [i:5256d823bb]Ciudad Eterna[/i:5256d823bb] por el senador Ursus d’Anguillara, en el mismÃsimo Capitolio, como [i:5256d823bb][b:5256d823bb]magnum poetam et historicam[/b:5256d823bb][/i:5256d823bb] mientras el pueblo gritaba entusiasmadÃsimo “[i:5256d823bb]¡viva el Capitolio![/i:5256d823bb]â€; sÃ: se abrÃan los [i:5256d823bb]cortinajes[/i:5256d823bb] y se iluminaban los siglos, empezaba lo que llamamos, agradecidÃsimos aún, el [i:5256d823bb]Renacimiento[/i:5256d823bb]) los [u:5256d823bb]ocho[/u:5256d823bb] años del pontificado (fué sucedido por S.S. Clemente VI) de S.S. [b:5256d823bb]Benedicto XII[/b:5256d823bb]...
Es quien nació como Pietro-Francesco en el seno de los prestigiosÃsimos Orsini, es el redactor de la “[i:5256d823bb]Unigenitus[/i:5256d823bb]â€, es el firme y sólido [i:5256d823bb]muro de contención[/i:5256d823bb] ante la sucia herejÃa jansenista quien, sucediendo a S.S. Inocencio XIII, se convierte, en [u:5256d823bb]1724[/u:5256d823bb], en el [u:5256d823bb]245º[/u:5256d823bb] Romano PontÃfice (¡y, [b:5256d823bb]no[/b:5256d823bb] aquel que llamamos [i:5256d823bb]el Papa Luna[/i:5256d823bb] y que, en su ceguera, OSÓ llamarse “[i:5256d823bb]Benedicto XIII[/i:5256d823bb]†allá por principios del XV!); y, quien, tras [u:5256d823bb]seis[/u:5256d823bb] años de pontificado (le sucedió S.S. Clemente XII), como toca y procede, ha pasado a la Historia de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana como S.S. [b:5256d823bb]Benedicto XIII[/b:5256d823bb].
Próspero-Lorenzo era miembro de la nobilÃsima y riquÃsima familia de los Lambertini, sÃ..; mas, Dios Nuestro Señor lo llamó a su servicio y él acudió al instante: se convertirÃa, cuando en [u:5256d823bb]1740[/u:5256d823bb] fué elevado (tras un hiper-larguÃsimo cónclave, dicho sea de paso...) a ser el [u:5256d823bb]247º[/u:5256d823bb] sucesor de San Pedro, en el Papa indiscutida e indiscutiblemente [b:5256d823bb]más[/b:5256d823bb] importante del XVIII; refinado humanista, reverenciadÃsimo canonista, volcado en la renovación administrativa de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana (¡le hacÃa muchÃsima falta!) y en la re-vitalización del [b:5256d823bb]diálogo[/b:5256d823bb] de la institución eclesiástica con el mundo SIN renunciar a las cuestiones dogmáticas (FUNDAMENTALES son, por ejemplo, su encÃclica “[i:5256d823bb]Vix pervenit[/i:5256d823bb]†-sobre la usura- y sus bulas “[i:5256d823bb]Matrimoniae[/i:5256d823bb]†y “[i:5256d823bb]Providas romanorum[/i:5256d823bb]â€) pasó sus [u:5256d823bb]18[/u:5256d823bb] años de fructifero y recordado pontificado (le sucedió S.S. Clemente XIII) S.S. [b:5256d823bb]Benedicto XIV[/b:5256d823bb].
Se describÃa como “[i:5256d823bb]tÃmido, feo, bajo y miope[/i:5256d823bb]†y decÃa sin parpadear de sà mismo que era como “[i:5256d823bb]una fea gárgola entre las bellezas sin par de Roma[/i:5256d823bb]†quien, nacido con el noble nombre de Giacomo della Chiesa, en el aciago [u:5256d823bb]1914[/u:5256d823bb], el año que se inicia la horrible, interminable [i:5256d823bb]Gran Guerra[/i:5256d823bb], sucediendo a S.S. san Pio X, por obra y gracia del EspÃritu Santo, se convierte en el [u:5256d823bb]258º[/u:5256d823bb] Padre Santo; experto en jurisprudencia, en TeologÃa, en lo más recóndito y, digamos.., [i:5256d823bb]espeso[/i:5256d823bb] de la diplomacia vaticana (ya habÃa demostrado su valÃa cuando, de nuncio en el reino de España, ¡habÃa arreglado el conflicto entre éste y el reino de Prusia por la posesión de las Islas Carolinas!; y, demostró aún MÃS: no sólo logró que la France y el United Kingdom enviaran otra vez embajadores ante la Santa Sede -cosa que no ocurrÃa ¡desde el XVII!-, sino que, pásmense.., si hay un estado independiente y soberano que se llama Ciudad del Vaticano hoy dÃa se debe, única y exclusivamente, a él), debemos también el [i:5256d823bb]Codex Iuris Canonici[/i:5256d823bb] a quien reinó [u:5256d823bb]ocho[/u:5256d823bb] años (le sucedió S.S. Pio XI) con el nombre de [b:5256d823bb]Benedicto XV[/b:5256d823bb].
S.S. [b:5256d823bb]Benedicto XVI[/b:5256d823bb], damas y caballeros, ¿lo han visto, verdad?, ha dado hoy, diecinueve de abril de 2005, en el [b:5256d823bb]primer[/b:5256d823bb] glorioso dÃa de su pontificado, [b:5256d823bb]indulgencia[/b:5256d823bb] PLENARIA a todos/as aquellos/as que, como yo, hemos saludado con FE y ESPERANZA, sucediendo al siempre recordado y añorado S.S. Juan-Pablo II, la llegada del [u:5256d823bb]265º[/u:5256d823bb] Sumo PontÃfice de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, fuera de la cual, ¡cuán [b:5256d823bb]claro[/b:5256d823bb] lo vemos!, NO hay, NO habrá nunca, NO puede haber jamás de los jamases posibilidad alguna de ni siquiera remotÃsima esperanza de algún tipo, sea el que sea, de salvación.
¡[b:5256d823bb]Indulgencia[/b:5256d823bb] PLENARIA, [i:5256d823bb]mes amis/es[/i:5256d823bb]!
¿A que es empezar la mar de [b:5256d823bb]bien[/b:5256d823bb]?
Mejor, imposible; vaya...
¿No?
[b:5256d823bb]Pleno[/b:5256d823bb], como la humanidad toda, de inconmensurable FELICIDAD y GOZO, en el glorioso dÃa en que se inicia el pontificado de nuestro muy amado Padre Santo, S.S. [u:5256d823bb][b:5256d823bb]Benedicto[/b:5256d823bb][/u:5256d823bb] [u:5256d823bb][b:5256d823bb]XVI[/b:5256d823bb][/u:5256d823bb], siempre, naturalmente, a su disposición, damas y caballeros.
Jaume de Ponts i Mateu
jaumedeponts@terra.es
Tortosa (Baix Ebre)
-Catalunya/UE-
19/04/2005, 23’58 hs. p.m.
En el seno de la poderosÃsima familia romana de los Savelli nació quien, amigo casi Ãntimo del mismÃsimo [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb] Constantino IV (quien, llegó a rogarle que adoptase a sus dos hijos, el que serÃa Justiniano II y el porfirogeneta Heraclio), sucediendo en la cátedra de San Pedro a S.S. san León II, allá por el [u:5256d823bb]684[/u:5256d823bb], se convirtió por obra y gracia del EspÃritu Santo en [u:5256d823bb]81º[/u:5256d823bb] Papa; fué él, damas y caballeros, quien, ¡en [u:5256d823bb]un[/u:5256d823bb] solo año de pontificado (le sucedió S.S. Juan V)!, consiguió algo [b:5256d823bb]trascendental[/b:5256d823bb]: NUNCA más se inmiscuirÃa nadie, ¡ni siquiera el [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb]!, en la elección del sucesor de San Pedro. Decir, finalmente, que fué en justicia elevado a los altares; y, allà [i:5256d823bb]saecula saeculorum[/i:5256d823bb] lo veneramos como S.S. san [b:5256d823bb]Benedicto II[/b:5256d823bb].
Romano [i:5256d823bb]de socarel[/i:5256d823bb] de familia patricia, hombre admirablemente DOCTO e hiper-generoso, dedicado [i:5256d823bb]full time[/i:5256d823bb] a la caridad..; ¡llegó a perdonar a Anastasio, [i:5256d823bb]el Bibliotecario[/i:5256d823bb], que, con malas artes, se habÃa apropiado un mes del cargo papal, cuando fué allanado a sus plantas! Dicen los herejes y el personal asquerosamente sucio ¡que, sucedió a la [i:5256d823bb]papisa Juana[/i:5256d823bb]!; pero, la realidad, [i:5256d823bb]mes amis/es[/i:5256d823bb], es que sucedió a S.S. san León IV quien, como [u:5256d823bb]104º[/u:5256d823bb] Romano PontÃfice, empezó en [u:5256d823bb]855[/u:5256d823bb], siendo [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb] Miguel III, [i:5256d823bb]el Borracho[/i:5256d823bb], un pontificado de [u:5256d823bb]tres[/u:5256d823bb] años (le sucedió S.S. san Nicolás I) en el que llevó el nombre de S.S. [b:5256d823bb]Benedicto III[/b:5256d823bb].
También virtuosÃsimo, de muy rica familia y romano [i:5256d823bb]de socarel[/i:5256d823bb] fué el sucesor de S.S. Juan IX, en [u:5256d823bb]900[/u:5256d823bb], siendo [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb] ¡alguien que precisaba como [i:5256d823bb]agua de mayo[/i:5256d823bb] de quien [i:5256d823bb]ata y desata[/i:5256d823bb]! (a León IV sus sacerdotes le decÃan que ¡[b:5256d823bb]no[/b:5256d823bb] podÃa casarse tantas veces, necesitase o no un heredero!; el Padre Santo se encargarÃa de decir -¡para agradecimiento perpetuo de la dinastÃa llamada “[i:5256d823bb]macedónica[/i:5256d823bb]â€!- [b:5256d823bb]quién[/b:5256d823bb] es quien dice quién peca, sÃ...); se enfrentó sin que le temblara el pulso, hasta casi el martirio, a los grados [b:5256d823bb]más[/b:5256d823bb] bajos de DEGRADACIÓN que embrutecÃan hasta el tuétano ¡la mismÃsima [i:5256d823bb]Ciudad Eterna[/i:5256d823bb]! (pasto, entonces, de la anarquÃa viciosa desatada por las todopoderosas [i:5256d823bb]hacedores de Papas[/i:5256d823bb], las putas de aquella Teodora y su hija Marozia) durante los [u:5256d823bb]tres[/u:5256d823bb] años que duro su pontificado (fué sucedido por S.S. León V) el [u:5256d823bb]117º[/u:5256d823bb] sucesor de San Pedro: S.S. [b:5256d823bb]Benedicto IV[/b:5256d823bb].
El [u:5256d823bb]132º[/u:5256d823bb] (sucediendo a S.S. León VIII) Sumo PontÃfice nació, también, en familia romana [i:5256d823bb]de socarel[/i:5256d823bb] de altÃsima alcurnia y orgullosÃsimo [i:5256d823bb]pedigree[/i:5256d823bb]..; sufrió, por eso, severÃsima cárcel y mucha humillación por parte del bárbaro [i:5256d823bb]imperator[/i:5256d823bb] Otón I tras su elección (en [u:5256d823bb]964[/u:5256d823bb]); ¡ay!, murió, pues, en el dolorosÃsimo exilio (en Hamburg, para más señas...), tras [u:5256d823bb]dos[/u:5256d823bb] años de pontificado (le sucedió S.S. Juan XIII) en los que JAMÃS claudicó ante la [i:5256d823bb]potestas[/i:5256d823bb] terrena, S.S. [b:5256d823bb]Benedicto V[/b:5256d823bb].
¿Saben, [i:5256d823bb]mes amis/es[/i:5256d823bb]?; al mencionado S.S. Juan XIII, como [u:5256d823bb]134º[/u:5256d823bb] Papa, sucedióle otro romano [i:5256d823bb]de socarel[/i:5256d823bb] y antiguo y respetadÃsimo linaje que, [i:5256d823bb]ai là s![/i:5256d823bb], no sólo también tuvo que sufrir las afrentas de los incrédulos y los carentes de moral (¡es la lamentable y fétida época de los salvajes y brutales Juan Crescencio y Francote; ustedes verá, [i:5256d823bb]mes amis/es[/i:5256d823bb]!), prisión incluida, sino que ¡se llegó a ASESINARLE bestialmente!, arrojando luego sus atrozmente desgarrados restos al TÃber; [u:5256d823bb]un[/u:5256d823bb] año reinó sólo tras su elección (en [u:5256d823bb]973[/u:5256d823bb], en tiempos del [i:5256d823bb]imperator[/i:5256d823bb] Otón II), sÃ..; mas.., ¡CUÃNTO padeció S.S. [b:5256d823bb]Benedicto VI[/b:5256d823bb]!
Quizá ([b:5256d823bb]no[/b:5256d823bb] se sabe nunca a ciencia cierta la razón última por la cual quien ha sido llamado a ser sucesor de San Pedro escoge un nombre u otro...) por el inenarrable [i:5256d823bb]CALVARIO[/i:5256d823bb] de su antecesor, en su memoria, el [u:5256d823bb]135º[/u:5256d823bb] Sumo PontÃfice de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, cuando fué elegido (en, claro, [u:5256d823bb]974[/u:5256d823bb]), escogió llamarse [b:5256d823bb]igual[/b:5256d823bb] que su predecesor..; [i:5256d823bb]qui lo sà ![/i:5256d823bb]; era, sea como sea, también, romano, romano, romano (¡ni más ni menos que de la familia de los condes de Túsculo!); y, persona muy pÃa y santa, además de dinámica y enérgica; reinó, como ya he medio señalado al principio, durante los [u:5256d823bb]nueve[/u:5256d823bb] años de su pontificado (murió el mismo año que el [i:5256d823bb]imperator[/i:5256d823bb] Otón II; y, le sucedió S.S. Juan XIV), como S.S. [b:5256d823bb]Benedicto VII[/b:5256d823bb].
En [u:5256d823bb]1012[/u:5256d823bb], en los tiempos del victorioso [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb] Basilio II, [i:5256d823bb]el matador de búlgaros[/i:5256d823bb], sucediendo, con el apoyo del [i:5256d823bb]imperator[/i:5256d823bb] Enrique II, a S.S. Sergio IV -por cierto..; , se llamaba Piero Bocca di Porco y, según la tradición, fué el [b:5256d823bb]primer[/b:5256d823bb] Papa que [b:5256d823bb]cambió[/b:5256d823bb] su nombre {lo cual, en puridad, NO es verdad; otros, antes de él [sin ir más lejos, el caso de S.S. Benedicto VII señalado...], ya lo habÃan cambiado por varios motivos..; pero, Sà es cierto que, [b:5256d823bb]después[/b:5256d823bb] de él, TODOS los neo-elegidos, [b:5256d823bb]exceptuando[/b:5256d823bb] S.S. Adriano VI y S.S. Marcelo II, han seguido su ejemplo}-, otro miembro de la prestigiosÃsima familia de los romanos condes de Túsculo que nació llamándose Teofilacto se convirtió en el [u:5256d823bb]143º[/u:5256d823bb] Sumo PontÃfice; sus [u:5256d823bb]doce[/u:5256d823bb] años de pontificado (es sucedido por S.S. Juan XIX; que, era su [u:5256d823bb]hermano[/u:5256d823bb]) vieron [b:5256d823bb]muy[/b:5256d823bb] de cerca el peligro de la [i:5256d823bb]media luna[/i:5256d823bb] y la ferocidad y la impiedad de los bárbaros que venÃan del frÃo, sÃ..; pero, eso NO impidió luchar con todas sus fuerzas contra la simonÃa y PURIFICAR con mano inflexible al clero descarriado a S.S. [b:5256d823bb]Benedicto VIII[/b:5256d823bb].
Tras 8 años, el [u:5256d823bb]1032[/u:5256d823bb], quiere (decÃa mi añoradÃsima abuela paterna, a.c.s., que "[i:5256d823bb]Dios Nuestro Señor escribe con renglones torcidos[/i:5256d823bb]â€...) el EspÃritu Santo que se convierta en -no se lo pierdan, damas y caballeros...- ¡[u:5256d823bb]145º[/u:5256d823bb], [u:5256d823bb]147º[/u:5256d823bb] y [u:5256d823bb]150º[/u:5256d823bb]! sucesor de San Pedro otro nacido como Teofilacto, también de la familia de los condes de Túsculo (y, sobrino de S.S. Benedicto VIII y S.S. Juan XIX); en este caso, ¡un muchachuelo libertino y obsceno de más o menos [u:5256d823bb]doce[/u:5256d823bb] años cuyo proceder -durante los [u:5256d823bb]doce[/u:5256d823bb] años de su, ojo al dato.., PRIMER pontificado- ESCANDALIZABA hasta a las putas de los más bajos arrabales del Tiber! Fué, sÃ, finalmente [b:5256d823bb]depuesto[/b:5256d823bb] en 1044 y sucedido por S.S. Silvestre III..; pero, oigan.., volvió un año después ([i:5256d823bb]ergo[/i:5256d823bb], en [u:5256d823bb]1045[/u:5256d823bb]) y fué repuesto en la sede apostólica (que, en definitiva, [i:5256d823bb]stricto sensu[/i:5256d823bb] le pertenecÃa) para un SEGUNDO pontificado ¡que, duró [u:5256d823bb]veinte[/u:5256d823bb] DÃAS!; pues.., se hartó y, miren.., ¡vendió por una importante cantidad de monedas de oro el trono de San Pedro a su primo -que, fué S.S. Gregorio VI {una buenÃsima persona, sÃ..; pero, la [i:5256d823bb]peli[/i:5256d823bb] de la [i:5256d823bb]pasta[/i:5256d823bb] como contrapartida del trono papal REPUGNÓ al [i:5256d823bb]imperator[/i:5256d823bb] Enrique III; que, valiéndose de los poderes que le atribuÃa el “[i:5256d823bb]Privilegium Othonis[/i:5256d823bb]â€, convocó un concilio en Sutri, en 1046, que acogió la, a la postre, absolutamente [b:5256d823bb]espontánea[/b:5256d823bb] renuncia de S.S. Gregorio VI [se retiró a monje en Cluny, donde acabó sus dÃas; le asistió hasta el final, dicho sea de paso.., el monje Hildebrand de Soano, que serÃa con el tiempo S.S. Gregorio VII] y nombró a su sucesor, S.S. Clemente II-¡ Aún tuvo un TERCER pontificado el tal (iniciado en [u:5256d823bb]1047[/u:5256d823bb]) que duró menos de [u:5256d823bb]un[/u:5256d823bb] año, pues, entiendo que afortunadamente para él y para la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, siguiendo los sabios consejos del santÃsimo monje Bartolomé, abad del monasterio romano de Gottaferrata, [b:5256d823bb]renunció[/b:5256d823bb] definitivamente al solio pontificio (fué sucedido por S.S. Dámaso II) y, arrepentidÃsimo, se retiró a mortificarse hasta el tuétano hasta su muerte allà quien fué S.S. [b:5256d823bb]Benedicto IX[/b:5256d823bb].
A la fuerza, prácticamente [i:5256d823bb]manu militari[/i:5256d823bb], [b:5256d823bb]obligado[/b:5256d823bb] por su familia (los condes de Túsculo), Giovanni Mincio, obispo de Velletri, acepta (a la muerte -en [u:5256d823bb]1058[/u:5256d823bb]- de S.S. Esteban IX -que, también se conoce CANÓNICAMENTE como S.S. Esteban X-, el [u:5256d823bb]154º[/u:5256d823bb] Papa) sentarse en el trono de San Pedro..; fué [b:5256d823bb]depuesto[/b:5256d823bb] menos de [u:5256d823bb]un[/u:5256d823bb] año después (sentándose en el solio pontificio S.S. Nicolás II, el [u:5256d823bb]155º[/u:5256d823bb] Papa), decretándose solemnemente que NO contarÃa jamás de los jamases entre el número de Sumos PontÃfices quien, tras allanarlo, fué empozado hasta morir en el monasterio de Sant’Agnese, aunque, [i:5256d823bb]noblesse oblige[/i:5256d823bb].., se le recordarÃa (y, a su muerte, en 1072, fue enterrado con TODOS los honores pontificales al caso), porque lo habÃa sido, como S.S. [b:5256d823bb]Benedicto X[/b:5256d823bb].
¡Ah!; el cardenal Nicolás Bocassini, dominico, que habÃa estado, digamos.., [i:5256d823bb]al pie del cañón[/i:5256d823bb], sin matices ni fisuras, cuando la gran prueba de Anagni, damas y caballeros, fué quien, para suceder -en [u:5256d823bb]1303[/u:5256d823bb]- a S.S. Bonifacio VIII, es escogido por el EspÃritu Santo para convertirse en el [u:5256d823bb]194º[/u:5256d823bb] Padre Santo..; santÃsimo varón, apaciguador y piadosÃsimo, reconcilió a la Santa Sede con la France y, murió, tras [u:5256d823bb]un[/u:5256d823bb] año de pontificado (es sucedido por S.S. Clemente V), en olor de santidad; ¿saben?, en 1736 fue elevado a los altares quien conocemos como S.S. beato [b:5256d823bb]Benedicto XI[/b:5256d823bb].
¿Saben, [i:5256d823bb]mes amis/es[/i:5256d823bb]?; lleno de fe, el austero y virtuosÃsimo monje cisterciense Jacques Fournier trató con todas sus fuerzas de reparar los daños causados a la causa de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana por los excesos materialistas de su precedesor, S.S. Juan XXII, cuando le sucedió (en [u:5256d823bb]1334[/u:5256d823bb]) y se convirtió en el [u:5256d823bb]197º[/u:5256d823bb] sucesor de San Pedro..; sin embargo, ¡oh, presión de los tiempos!, fue él quien construyó el grandioso, bellÃsimo, lujosÃsimo palacio de Avignon..; no, no, no..; las buenas intenciones del Padre Santo [b:5256d823bb]no[/b:5256d823bb] pudieron realizarse y, ¡entre otras cosas a cual más angustiosa!, se desató la guerra entre ambos lados del Canal de la Mancha, sembrando de lamentos y sufrimiento inenarrable (aunque, todo es según y como se mire..; ¿saben?, precisamente el ocho de abril de 1341, el maestro de poetas Francesco Petrarca era coronado en la [i:5256d823bb]Ciudad Eterna[/i:5256d823bb] por el senador Ursus d’Anguillara, en el mismÃsimo Capitolio, como [i:5256d823bb][b:5256d823bb]magnum poetam et historicam[/b:5256d823bb][/i:5256d823bb] mientras el pueblo gritaba entusiasmadÃsimo “[i:5256d823bb]¡viva el Capitolio![/i:5256d823bb]â€; sÃ: se abrÃan los [i:5256d823bb]cortinajes[/i:5256d823bb] y se iluminaban los siglos, empezaba lo que llamamos, agradecidÃsimos aún, el [i:5256d823bb]Renacimiento[/i:5256d823bb]) los [u:5256d823bb]ocho[/u:5256d823bb] años del pontificado (fué sucedido por S.S. Clemente VI) de S.S. [b:5256d823bb]Benedicto XII[/b:5256d823bb]...
Es quien nació como Pietro-Francesco en el seno de los prestigiosÃsimos Orsini, es el redactor de la “[i:5256d823bb]Unigenitus[/i:5256d823bb]â€, es el firme y sólido [i:5256d823bb]muro de contención[/i:5256d823bb] ante la sucia herejÃa jansenista quien, sucediendo a S.S. Inocencio XIII, se convierte, en [u:5256d823bb]1724[/u:5256d823bb], en el [u:5256d823bb]245º[/u:5256d823bb] Romano PontÃfice (¡y, [b:5256d823bb]no[/b:5256d823bb] aquel que llamamos [i:5256d823bb]el Papa Luna[/i:5256d823bb] y que, en su ceguera, OSÓ llamarse “[i:5256d823bb]Benedicto XIII[/i:5256d823bb]†allá por principios del XV!); y, quien, tras [u:5256d823bb]seis[/u:5256d823bb] años de pontificado (le sucedió S.S. Clemente XII), como toca y procede, ha pasado a la Historia de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana como S.S. [b:5256d823bb]Benedicto XIII[/b:5256d823bb].
Próspero-Lorenzo era miembro de la nobilÃsima y riquÃsima familia de los Lambertini, sÃ..; mas, Dios Nuestro Señor lo llamó a su servicio y él acudió al instante: se convertirÃa, cuando en [u:5256d823bb]1740[/u:5256d823bb] fué elevado (tras un hiper-larguÃsimo cónclave, dicho sea de paso...) a ser el [u:5256d823bb]247º[/u:5256d823bb] sucesor de San Pedro, en el Papa indiscutida e indiscutiblemente [b:5256d823bb]más[/b:5256d823bb] importante del XVIII; refinado humanista, reverenciadÃsimo canonista, volcado en la renovación administrativa de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana (¡le hacÃa muchÃsima falta!) y en la re-vitalización del [b:5256d823bb]diálogo[/b:5256d823bb] de la institución eclesiástica con el mundo SIN renunciar a las cuestiones dogmáticas (FUNDAMENTALES son, por ejemplo, su encÃclica “[i:5256d823bb]Vix pervenit[/i:5256d823bb]†-sobre la usura- y sus bulas “[i:5256d823bb]Matrimoniae[/i:5256d823bb]†y “[i:5256d823bb]Providas romanorum[/i:5256d823bb]â€) pasó sus [u:5256d823bb]18[/u:5256d823bb] años de fructifero y recordado pontificado (le sucedió S.S. Clemente XIII) S.S. [b:5256d823bb]Benedicto XIV[/b:5256d823bb].
Se describÃa como “[i:5256d823bb]tÃmido, feo, bajo y miope[/i:5256d823bb]†y decÃa sin parpadear de sà mismo que era como “[i:5256d823bb]una fea gárgola entre las bellezas sin par de Roma[/i:5256d823bb]†quien, nacido con el noble nombre de Giacomo della Chiesa, en el aciago [u:5256d823bb]1914[/u:5256d823bb], el año que se inicia la horrible, interminable [i:5256d823bb]Gran Guerra[/i:5256d823bb], sucediendo a S.S. san Pio X, por obra y gracia del EspÃritu Santo, se convierte en el [u:5256d823bb]258º[/u:5256d823bb] Padre Santo; experto en jurisprudencia, en TeologÃa, en lo más recóndito y, digamos.., [i:5256d823bb]espeso[/i:5256d823bb] de la diplomacia vaticana (ya habÃa demostrado su valÃa cuando, de nuncio en el reino de España, ¡habÃa arreglado el conflicto entre éste y el reino de Prusia por la posesión de las Islas Carolinas!; y, demostró aún MÃS: no sólo logró que la France y el United Kingdom enviaran otra vez embajadores ante la Santa Sede -cosa que no ocurrÃa ¡desde el XVII!-, sino que, pásmense.., si hay un estado independiente y soberano que se llama Ciudad del Vaticano hoy dÃa se debe, única y exclusivamente, a él), debemos también el [i:5256d823bb]Codex Iuris Canonici[/i:5256d823bb] a quien reinó [u:5256d823bb]ocho[/u:5256d823bb] años (le sucedió S.S. Pio XI) con el nombre de [b:5256d823bb]Benedicto XV[/b:5256d823bb].
S.S. [b:5256d823bb]Benedicto XVI[/b:5256d823bb], damas y caballeros, ¿lo han visto, verdad?, ha dado hoy, diecinueve de abril de 2005, en el [b:5256d823bb]primer[/b:5256d823bb] glorioso dÃa de su pontificado, [b:5256d823bb]indulgencia[/b:5256d823bb] PLENARIA a todos/as aquellos/as que, como yo, hemos saludado con FE y ESPERANZA, sucediendo al siempre recordado y añorado S.S. Juan-Pablo II, la llegada del [u:5256d823bb]265º[/u:5256d823bb] Sumo PontÃfice de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, fuera de la cual, ¡cuán [b:5256d823bb]claro[/b:5256d823bb] lo vemos!, NO hay, NO habrá nunca, NO puede haber jamás de los jamases posibilidad alguna de ni siquiera remotÃsima esperanza de algún tipo, sea el que sea, de salvación.
¡[b:5256d823bb]Indulgencia[/b:5256d823bb] PLENARIA, [i:5256d823bb]mes amis/es[/i:5256d823bb]!
¿A que es empezar la mar de [b:5256d823bb]bien[/b:5256d823bb]?
Mejor, imposible; vaya...
¿No?
[b:5256d823bb]Pleno[/b:5256d823bb], como la humanidad toda, de inconmensurable FELICIDAD y GOZO, en el glorioso dÃa en que se inicia el pontificado de nuestro muy amado Padre Santo, S.S. [u:5256d823bb][b:5256d823bb]Benedicto[/b:5256d823bb][/u:5256d823bb] [u:5256d823bb][b:5256d823bb]XVI[/b:5256d823bb][/u:5256d823bb], siempre, naturalmente, a su disposición, damas y caballeros.
Jaume de Ponts i Mateu
jaumedeponts@terra.es
Tortosa (Baix Ebre)
-Catalunya/UE-
19/04/2005, 23’58 hs. p.m.