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del Padre Santo, damas y caballeros... - Versión para impresión

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del Padre Santo, damas y caballeros... - Jaume de Ponts i Mateu - 04-21-2005

-"[i:b539014426][b:b539014426]Nihil[/b:b539014426] ad me[/i:b539014426]"

Con un gesto acrisolado en los siglos, re-inventando ante la ETERNIDAD el [i:b539014426]quid[/i:b539014426] del sacrosanto protocolo, [b:b539014426]rechazaba[/b:b539014426] aquel que había estado MÁS cerca de la púrpura a galenos, a médicos ilustres, a físicos mil que le decían, llorosos y ESPANTADOS, que su ciencia NO había podido evitar lo inevitable y que, sí: ya NO estaba entre nosotros/as. [i:b539014426]Hic et nunc[/i:b539014426], damas y caballeros, ya NO hay, como saben, [i:b539014426]imperator[/i:b539014426] (Bush Jr., no se equivoquen.., es un simple [i:b539014426]capo[/i:b539014426] próspero)..; pero, [i:b539014426]saecula saeculorum[/i:b539014426] cuando Dios Nuestro Señor disponga es el momento, también el príncipe de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana que es el [b:b539014426]camarlengo[/b:b539014426] del Padre Santo rechazará con estudiada displicencia ¡los partes de la medicina de este valle de lágrimas! y, ¡oh, sí!, se postrará (como se postraron los [i:b539014426]classiques[/i:b539014426] ¡ante quien sólo era amo de la tierra!) y, como entonces, reverencialmente, con el santo martillo de plata pura [i:b539014426]ad hoc[/i:b539014426], OSARÁ golpear amorosamente [u:b539014426]tres[/u:b539014426] veces la respetada frente de quien está en el lecho de la púrpura. Y, ¡suprema osadía a que se verá impelido por las excepcionales circunstancias!, al igual que entonces, NO dirá el nombre de coronación, NO pronunciará sus pomposos epítetos, sus sonoros y magníficos títulos... Al igual que entonces se hacía con quien ¡sólo era señor de vidas y haciendas caducas!, se recordará al oído soberano, por si aún oye, el cálido y familiar nombre con que le llamó la mujer que, tiempo ha, le había parido, ¡prodigio insólito!, como a un ser humano más...

-"[i:b539014426]Karol...[/i:b539014426]"

Como entonces el imperio, hoy día, [i:b539014426]mes amis/es[/i:b539014426], el orbe todo caerá de rodillas ante el eco ATROZ del [b:b539014426]silencio[/b:b539014426] de los labios de la púrpura..; que, ¡Virgen Santísima!, ya se sospecha ¡NO está entre nosotros/as!

-"[i:b539014426]Karol...[/i:b539014426]"

Los rezos, las súplicas, el lamento infinito, la tristeza absoluta, ¡oh, Cristo crucificado!, como entonces, ANEGA hoy, por puro arcano instinto, las calles, las plazas, todos y cada uno de los rincones de la [i:b539014426]Ciudad Eterna[/i:b539014426]... La expectación angustiosa tensa las campanas del [i:b539014426]caput mundi[/i:b539014426] que todos/as, hoy como entonces también, desde [b:b539014426]cualquier[/b:b539014426] punto del mundo civilizado, miramos totalmente en vilo...

-"[i:b539014426]Karol...[/i:b539014426]"

NO. Sólo hay [b:b539014426]silencio[/b:b539014426]... Y, el tristísimo inmemorial encargo, ¡con CUÁNTO dolor, [i:b539014426]mes amis/es[/i:b539014426]!, será, como con quien ¡sólo podía condenar a penas que pasan!, inexorable, pulcra, devotamente cumplido: con cuidado y respeto sumo, se despojará al dedo soberano del [i:b539014426]dicto[/i:b539014426] indiscutido e indiscutible: su [b:b539014426]sello[/b:b539014426] regio de 38 gramos de oro fino (en el siglo se le conoce como el "[i:b539014426]anillo del pescador[/i:b539014426]"). Con el mismo martillo de plata, damas y caballeros, de rodillas y rezando sin parar, será totalmente MACHACADO; y, los trozos, recogidos con dulzura, envueltos en un pañuelo de seda púrpura IGUAL al que describen, sumamente devotos, todos los [i:b539014426]clasisques[/i:b539014426] sin excepción, se le podrán en la ya, ha quedado claro.., [b:b539014426]gélida[/b:b539014426] mano que ya sólo es la de un despojo humano de un pecador como cualquiera de nosotros/as.

Las [b:b539014426]campanas[/b:b539014426].

Hoy día son las campanas, [i:b539014426]mes amis/es[/i:b539014426], las que reproducen, MILIMÉTRICAMENTE, los ESPANTOSOS sonidos que anunciaban al mundo todo entonces que, en los palacios sagrados, quien SÍ había [b:b539014426]comprobado[/b:b539014426] que [b:b539014426]sí[/b:b539014426]: ¡había MUERTO! [i:b539014426]ipso facto[/i:b539014426] se levantaba del suelo donde había estado allanadamente de rodillas, [i:b539014426]et voilà![/i:b539014426], mutado en transitorio SEÑOR SUPREMO y, a una sola mínima indicación, los que, al verle transfigurado, ahora estaban de rodillas procedían a levantarse sin rechistar a, primero, ECHAR rápidamente a todo [i:b539014426]quisqui[/i:b539014426] de las sacrosantas cámaras donde un día vivió quien ya ha muerto, y, después, traerle lo necesario para SELLAR a cal y canto los aposentos de quien puede MÁS que nadie en el planeta todo.

SÍ: hoy día, damas y caballeros, es el, ¡VÉRTIGO anonanado!, sonido de las campanas el que anuncia que empieza el [u:b539014426][i:b539014426][b:b539014426]interregnum[/b:b539014426][/i:b539014426][/u:b539014426] y que, ¡[b:b539014426]cuánto[/b:b539014426] se había temido!, los inescrutables designios del Altísimo han determinado que empiece ya mismo el UNIVERSAL [b:b539014426]duelo[/b:b539014426] y le sigan, tras devolver a la tierra los restos de quien ya está de nuevo en los Cielos, las luctosísimas jornadas [u:b539014426][b:b539014426]novemdiales[/b:b539014426][/u:b539014426]. ¿Saben?; "[i:b539014426]Sede Vacante[/i:b539014426]" se llama hoy al período en que, entonces, el mundo se hallaba huérfano de PADRE; y, [b:b539014426]sí[/b:b539014426]: estimo había que cambiar el nombre, ¿no creen?; porque, entonces, ¡sólo faltaba alguien que NADA sabía de las [b:b539014426]verdaderas[/b:b539014426] alturas!

SIEMPRE el inmenso, inextinguible pasmo dolorido ha sido el [b:b539014426]mismo[/b:b539014426], damas y caballeros... NADA ha cambiado un ápice desde que, allá en los tiempos de los [i:b539014426]classiques[/i:b539014426], multitudes de seres humanos, TODOS aquellos que no fuesen bárbaros, dirigían su mirada al [i:b539014426]caput mundi[/i:b539014426] a la espera de qué decidían los príncipes de la púrpura mientras el cadáver de quien fué era, revestido de todas sus galas, puesto reverencialmente en un ataúd de ciprés incorruptible forrado de exquisito y fino terciopelo carmesí; y, éste puesto más reverencialmente aún en un ataúd de plomo puro (los ataúdes de ciprés y de plomo se atan una vez cerrados con cordones de seda morados, cuyos extremos se unen con una cera derretida en la que se imprime, como entonces, el escudo de armas del fallecido); y, casi adorando en silencio, éste, finalmente, puesto en un ataúd de finísima madera de olmo pulimentada... También, como entonces, [b:b539014426]exactamente[/b:b539014426] igual que entonces, se pondrá un pergamino en el que va escrita, en latín clásico, una relación de los hechos más destacados del reinado; y, asimismo, se depositarán tres bolsas de cordobán ([i:b539014426]ergo[/i:b539014426], piel curtida; aclaro para poco [i:b539014426]puestos/as[/i:b539014426]...) de color rojo con las monedas de oro, plata y cobre acuñadas por el regio difunto.

NADA ha cambiado, no..; bueno, para ser precisos, en puridad han cambiado [u:b539014426]cuatro[/u:b539014426] cosas lo suficiente para que tal cosa se señale. TRES de ellas, en realidad, son [i:b539014426]inputs[/i:b539014426] claramente periféricos; y, además, los cambios al caso son, básicamente, de, digamos.., [i:b539014426]atrezzo[/i:b539014426]...

Ahora, por ejemplo, la clase principesca [i:b539014426]ad hoc[/i:b539014426] se hospeda y medita en la [i:b539014426]Domus Sanctae Marthae[/i:b539014426] y en la Capilla Sixtina. Entonces, claro.., ¡como no estaban!, no podían hacerlo allí de ninguna manera. Pero, sea como sea, hacen y representan [i:b539014426]ab essentia[/i:b539014426] lo mismo.

Tampoco hay peto dorado, gran corcel blanco enjaezado en púrpura y oro y espectacular diadema en la cabeza tras el, EXACTAMENTE igual que entonces, "[i:b539014426]annuntio vobis gaudium manum![/i:b539014426]". Hoy es tiara pontificia y se habla de "[i:b539014426]PAPAM[/i:b539014426]" y no de "[i:b539014426]imperator[/i:b539014426]"; pero, vaya..; purita anécdota, en realidad.., ¿no les parece como a mí?

Y, aunque la bendición [i:b539014426]Urbi et Orbi[/i:b539014426] a la agradecida masa del pueblo ¡por estar de nuevo BIEN! es, hoy como entonces, básicamente la misma, damas y caballeros, es [b:b539014426]cierto[/b:b539014426] que hoy (en lugar de, en el triunfo del primer baño popular, tener, quieras o no, que escuchar, de labios del más viejo y enfermo de los esclavos ¡directamente a la oreja ya oido soberano!, aquello, ya saben.., de "[i:b539014426]recuerda y no olvides nunca que tan [b:b539014426]sólo[/b:b539014426] eres un hombre[/i:b539014426]") lo que es preceptivo se vea claramente es el más humilde de los acólitos palaciegos encendiendo al lado mismo del nuevo soberano una escuálida y frágil antorcha que se consume, ¡sumamente efímera, damas y caballeros!, al instante mientras le dice al oido, quedamente, "[i:b539014426]sic transit gloria mundi[/i:b539014426]". Pero, convendrán conmigo que es una simple y, desde luego, nada relevante cuestión de [b:b539014426]estilo[/b:b539014426] lo de las frases.., ¿no?

La última diferencia que me falta por señalarles, NO.

!NO es una cuestión de estilo o baladí, no!

Ni muchísimo menos.

Es lo que lo cambia TODO.

Absolutamente [b:b539014426]todo[/b:b539014426].

Entonces, damas y caballeros, había muerto, ¡ya ven!, SÓLO el amo de la carne; el amo supremo, indiscutible, absoluto, sí..; pero, SÓLO, insisto, de la carne.

Hoy, [i:b539014426]mes amis/es[/i:b539014426], agoniza en los palacios vaticanos de la [i:b539014426]Ciudad Eterna[/i:b539014426] Su Santidad el Papa Juan-Pablo II, Sumo Pontífice de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, fuera de la cual NO es posible salvación alguna, y Vicario de Dios Nuestro Señor en este valle de lágrimas con la facultad [b:b539014426]directamente[/b:b539014426] concedida [i:b539014426]face to face[/i:b539014426] por la mismísima Encarnación Redentora del Altísimo en alguien como cualquiera de nosotros/as de "[i:b539014426]atar y desatar tanto en la Tierra como en el Cielo[/i:b539014426]".

Hoy, damas y caballeros, las cosas son muy, muy, muy DISTINTAS.

Son [i:b539014426]ab essentia[/i:b539014426] las [b:b539014426]antípodas[/b:b539014426].

Sólo por eso, [i:b539014426]més amis/es[/i:b539014426], ¡SÓLO por eso, [i:b539014426]mes amis/es[/i:b539014426]!, CUALQUIERA, aunque no fuese católico/a, tendría que caer allanadísimo/a, desoladísimo/a, de rodillas y [b:b539014426]no[/b:b539014426] dejar de rogar un instante hasta que el cardenal camarlengo se levante del suelo, definitivamente convencido que ni el nombre con que lo llamó, amorosamente, la mujer que lo trajo al mundo y le dió de mamar anima ya a [b:b539014426]nuestro[/b:b539014426] Padre Santo; que, SIN duda alguna, ¡EVIDENTEMENTE!, "[i:b539014426]ya [b:b539014426]ve[/b:b539014426] y [b:b539014426]toca[/b:b539014426] a Dios Nuestro Señor[/i:b539014426]" (monseñor Ruini, ¡nunca tan exacto y lúcido!; [i:b539014426]dixit[/i:b539014426]).

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu
jaumedeponts@terra.es
Tortosa (Baix Ebre)
-Catalunya/UE-
02/04/2005, 1825 hs. p.m.


"extra omnes..." - Jaume de Ponts i Mateu - 04-21-2005

-"[i:eeae589095]Extra [b:eeae589095]omnes[/b:eeae589095]...[/i:eeae589095]"

¿Saben, damas y caballeros?; el [b:eeae589095]Colegio Cardenalicio[/b:eeae589095] (*) (que, agrupa al total de príncipes purpurados de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana) tiene su [i:eeae589095]origo[/i:eeae589095] en el conjunto de presbíteros y diáconos de la [i:eeae589095]Ciudad Eterna[/i:eeae589095], más los obispos titulares de las diócesis sufragáneas de Roma. Estas diócesis se denominan [b:eeae589095]suburbicarias[/b:eeae589095]. El término de cardenal proviene, precisamente, del hecho de que estos clérigos estaban [u:eeae589095][b:eeae589095]incardinados[/b:eeae589095][/u:eeae589095] en la diócesis romana. Está plenamente [b:eeae589095]documentado[/b:eeae589095] que, desde el [b:eeae589095]primer[/b:eeae589095] momento, damas y caballeros, el Padre Santo acudía a ellos como cuerpo [b:eeae589095]consultivo[/b:eeae589095].

Desde el siglo [u:eeae589095]XII[/u:eeae589095] se incorporaron al Colegio Cardenalicio miembros residentes [b:eeae589095]fuera[/b:eeae589095] de la [i:eeae589095]Ciudad Eterna[/i:eeae589095]. Sin embargo, como reminiscencia del [i:eeae589095]origo[/i:eeae589095] del Colegio Cardenalicio, sus miembros se adscriben a uno de los [u:eeae589095]órdenes[/u:eeae589095] (hablo de ellos más abajo, sí...). Actualmente el Colegio Cardenalicio está regulado en el capítulo III de la sección I, parte II, del libro II, del [i:eeae589095]Código de Derecho Canónico[/i:eeae589095]: son los cánones 349 a 359.

La función del Colegio Cardenalicio es la de [b:eeae589095]ayudar[/b:eeae589095] colegialmente al Padre Santo en el gobierno de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Para ello, se establece [u:eeae589095]dos[/u:eeae589095] tipos de reuniones: el [b:eeae589095]Consistorio [u:eeae589095]ordinario[/u:eeae589095][/b:eeae589095] y el [b:eeae589095]Consistorio [u:eeae589095]extraordinario[/u:eeae589095][/b:eeae589095]. Si el Consistorio ordinario reúne ciertas solemnidades, se llama [b:eeae589095]público[/b:eeae589095]; y, se convoca además a otras autoridades, como ciertos prelados, representantes diplomáticos u otros invitados. En la práctica, hasta el momento, el Colegio Cardenalicio, en sede plena, sólo se reúne para los Consistorios en que se crean [b:eeae589095]nuevos[/b:eeae589095] príncipes purpurados; y, en los que se aprueban [b:eeae589095]nuevas[/b:eeae589095] elevaciones a los altares.

En cualquier caso, [i:eeae589095]mes amis/es[/i:eeae589095], la, ¡con mucho!, [b:eeae589095]más[/b:eeae589095] conocida de las funciones del Colegio Cardenalicio [b:eeae589095]no[/b:eeae589095] está regulada por el [i:eeae589095]Código de Derecho Canónico[/i:eeae589095]... Como es público y notorio sobre todo estos días (ha sido [b:eeae589095][i:eeae589095]nera[/i:eeae589095][/b:eeae589095]..; ¿lo han visto?), al Colegio Cardenalicio le corresponde proveer la Sede Vacante. Actualmente se regula por la Constitución Apostólica "[i:eeae589095]Universi Dominici Gregis[/i:eeae589095]", de 22 de febrero de 1996.

Lamentablemente, ¡ay, los tiempos que corren!, más de uno/a y más de dos de ustedes desconocerán por completo que el Colegio Cardenalicio está estructurado en [u:eeae589095]tres[/u:eeae589095] [u:eeae589095]órdenes[/u:eeae589095]: el [b:eeae589095]episcopal[/b:eeae589095], el [b:eeae589095]presbiteral[/b:eeae589095] y el [b:eeae589095]diaconal[/b:eeae589095]. Los órdenes siguen la tradición de incardinación en la diócesis romana. La adscripción a un orden la hace [i:eeae589095]motu proprio[/i:eeae589095] el Padre Santo. Tal adscripción a un orden [b:eeae589095]no[/b:eeae589095] significa que el sujeto sea diácono o presbítero: el canon 351 § 1 prescribe que los promovidos a príncipe purpurado que no sean obispos, deben recibir la consagración episcopal.

Al orden [b:eeae589095]episcopal[/b:eeae589095] pertenecen los príncipes purpurados a los que se les asigna una de las Iglesias suburbicarias, o diócesis sufragáneas (estas diócesis son Ostia, Albano, Frascati, Palestrina, Porto y Santa Rufina, Sabina y Poggio Mirteto, y Velletri).

Los titulares del orden [b:eeae589095]presbiteral[/b:eeae589095] reciben un [u:eeae589095]título[/u:eeae589095] (es decir, la titularidad de una iglesia de la [i:eeae589095]Ciudad Eterna[/i:eeae589095]). A este orden pertenecen, sobre todo, los príncipes purpurados que son obispos diocesanos. Además, en la práctica, damas y caballeros, S.S. Juan-Pablo II, a.c.s., introdujo la novedad de designar príncipes purpurados a insignes presbíteros [b:eeae589095]mayores[/b:eeae589095] de 80 años; estos presbíteros [b:eeae589095]no[/b:eeae589095] fueron elevados al episcopado con su designación).

Por fin, al orden de los [b:eeae589095]diáconos[/b:eeae589095] pertenecen [u:eeae589095]siete[/u:eeae589095] príncipes purpurados; que, [b:eeae589095]no[/b:eeae589095] son obispos diocesanos.

Los cardenales, por lo demás, [b:eeae589095]no[/b:eeae589095] asumen ninguna función en la diócesis, o iglesia titular, que se les asigna (en puridad, un título de [i:eeae589095]noblesse[/i:eeae589095]): es más, casi todas las diócesis suburbicarias en la actualidad [b:eeae589095]no[/b:eeae589095] existen; tienen la categoría de diócesis titulares. Sin embargo, forma parte de sus obligaciones las de tomar [b:eeae589095]posesión[/b:eeae589095] de la diócesis o título.

En el Colegio Cardenalicio hay un [u:eeae589095]Decano[/u:eeae589095] y un [u:eeae589095]Vicedecano[/u:eeae589095]. Su designación está regulada en el [i:eeae589095]Código de Derecho Canónico[/i:eeae589095] (canon 352). Otro cargo que se debe mencionar, [i:eeae589095]mes amis/es[/i:eeae589095], es el de [b:eeae589095]Cardenal Protodiácono[/b:eeae589095]; que, es el [b:eeae589095]más[/b:eeae589095] antiguo del orden de los diáconos. Tiene como función propia anunciar al pueblo el nombre del Padre Santo. Sí: es a él a quien, cuando Dios Nuestro Señor lo quiera, oiremos decir: “[i:eeae589095]annuntio vobis gaudium magnum, habemus Papam; Emminentissimum ac Reverendissimum Dominum Dominum[/i:eeae589095] (aquí el nombre que sea) [i:eeae589095]qui sibi nomen imposuit[/i:eeae589095] (idem. ant. paréntesis)”.

Abundando, decir que, en el orden de los obispos hay [u:eeae589095]seis[/u:eeae589095] cardenales de rito [b:eeae589095]latino[/b:eeae589095]. También que el Cardenal Decano asume el título de Ostia, además del título episcopal que tenía. No se olvide tampoco que pertenecen [b:eeae589095]también[/b:eeae589095] al orden [b:eeae589095]episcopal[/b:eeae589095] los Patriarcas de rito oriental promovidos al cardenalato, los cuales conservan como título cardenalicio el de la sede patriarcal a la que pertenecen.

Los demás príncipes purpurados pertenecen al orden de los presbíteros o de los diáconos. La Constitución Apostólica "[i:eeae589095]Universi Dominici Gregis[/i:eeae589095]", en su art. 33, establece el número [b:eeae589095]máximo[/b:eeae589095] de cardenales electores, es decir, [b:eeae589095]menores[/b:eeae589095] de [u:eeae589095]80[/u:eeae589095] años, en [u:eeae589095][b:eeae589095]120[/b:eeae589095][/u:eeae589095].

En la cuestión de las, por demás, EXIGIBLES galas de los príncipes purpurados de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, damas y caballeros, aunque, ¡naturamente!, son [b:eeae589095]muchas[/b:eeae589095] las vestimentas y complementos que marca el protocolo eclesiástico para los [b:eeae589095]diferentes[/b:eeae589095] eventos y celebraciones relacionadas con la liturgia, el, digamos.., [i:eeae589095]standard[/i:eeae589095] demanda como [i:eeae589095]conditio sine qua non[/i:eeae589095]:

1) [u:eeae589095][b:eeae589095]Crucifijo[/b:eeae589095][/u:eeae589095]. Un príncipe de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana debe llevar un [b:eeae589095]crucifijo[/b:eeae589095] SIEMPRE sobre el pecho como muestra de su entrega [b:eeae589095]completa[/b:eeae589095] a la difusión del mensaje evangélico, [b:eeae589095]independientemente[/b:eeae589095] de la ropa que lleve; un príncipe de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana tiene, ¡por supuesto!, absoluta y total [b:eeae589095]libertad[/b:eeae589095] (se habrán fijado.., ¿no?) para [b:eeae589095]elegir[/b:eeae589095] el [u:eeae589095]tipo[/u:eeae589095] (yo, por ejemplo, he visto [u:eeae589095]dos[/u:eeae589095] cuajados de diamantes -e, incluso, uno aún mucho MÁS rico, lujoso y cegador {el de monseñor Georg Maximilian Sterzinsky, para ser concreto y tal y tal...}- y cerca de [u:eeae589095]cincuenta[/u:eeae589095] de humilde madero -uno de ellos de pura y modestísima rama {el de monseñor Angelo Scola, preciso...}-) de crucifijo que quiera llevar.

2) [u:eeae589095][b:eeae589095]Sotana[/b:eeae589095][/u:eeae589095]. La prenda [i:eeae589095]ad hoc[/i:eeae589095] exigible a un príncipe de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana tiene forma de [u:eeae589095]talar[/u:eeae589095] ([i:eeae589095]ergo[/i:eeae589095], que llega hasta los talones) como la de [b:eeae589095]cualquier[/b:eeae589095] ordenado..; mas, la banda que va alrededor de la cintura y los botones que la abrochan ha de ser de color rojo [b:eeae589095]sangre[/b:eeae589095], que simboliza la entrega, en reconocimiento a los mártires; a partir de aquí, [i:eeae589095]mes amis/es[/i:eeae589095], un príncipe de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana puede, por supuesto, [b:eeae589095]elegir[/b:eeae589095] con plena [b:eeae589095]libertad[/b:eeae589095] el [u:eeae589095]tipo[/u:eeae589095] de tejido que desea para su sotana (y así, como ha visto, ¡no yo!, sino el mundo entero, los hay que optan por escoger una tela corriente para la sotana y los botones; y, otros, quizá más caprichosos.., se surten de las mejores, más finas y más exclusivas telas para confeccionar su hábito).

3) [u:eeae589095][b:eeae589095]Solideo[/b:eeae589095][/u:eeae589095] (o, [u:eeae589095]birrete[/u:eeae589095]). Total y absolutamente OBLIGATORIO; lo entrega el Padre Santo en propia mano & [i:eeae589095]in person[/i:eeae589095] cuando crea a un príncipe de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana; y, es una pequeña pieza de forma [b:eeae589095]circular[/b:eeae589095] que se coloca en la parte posterior de la cabeza; la utilizan el Padre Santo (de color [b:eeae589095]blanco[/b:eeae589095]), los cardenales (en [b:eeae589095]rojo[/b:eeae589095]) y los obispos ([b:eeae589095]morado[/b:eeae589095]); generalmente [b:eeae589095]no[/b:eeae589095] existen diferencias [u:eeae589095]visibles[/u:eeae589095] entre los solideos de los príncipes de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana....

4) [u:eeae589095][b:eeae589095]Mitra[/b:eeae589095][/u:eeae589095]. Se utiliza en las celebraciones [b:eeae589095]solemnes[/b:eeae589095] y es un ornamento para la cabeza que [b:eeae589095]substituye[/b:eeae589095] desde el Concilio Vaticano II a la tiara, una corona de tres puntas de metal; la [b:eeae589095]mitra[/b:eeae589095] es una especie de sombrero con forma [u:eeae589095]rectangular[/u:eeae589095] que acaba en punta y del que cuelgan [u:eeae589095]dos[/u:eeae589095] bandas; se utiliza por cardenales, obispos y por el Padre Santo (en este caso, damas y caballeros, es una mitra especial -la papal- que simboliza, además, su [b:eeae589095]triple[/b:eeae589095] [i:eeae589095]potestas[/i:eeae589095] como obispo de la [i:eeae589095]Ciudad Eterna[/i:eeae589095], supremo pastor de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana y monarca indiscutido e indiscutible de los Estados Pontificios); ya se habrán fijado, [i:eeae589095]mes amis/es[/i:eeae589095], que, en el caso de los príncipes purpurados, hay todo [u:eeae589095]tipo[/u:eeae589095] de mitras (las hay sencillas, humildísimas -como, v.g., la de monseñor Stanislao Dziwisz- o más historiadas, más lujosas y, ¡vaya!, más, digamos.., [i:eeae589095]épatants[/i:eeae589095] -como v.g., la de monseñor Rouco Varela-).

Finalmente, decir que, además del [u:eeae589095][b:eeae589095]rojo[/b:eeae589095][/u:eeae589095], damas y caballeros, existen [b:eeae589095]otros[/b:eeae589095] colores que utilizan los príncipes de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana desde que así lo indicara S.S. Inocencio III entre los años 1188 y 1216. Posteriormente S.S. Pío V (1566-1572) convirtió esta indicación en [b:eeae589095]norma[/b:eeae589095]. Pormenorizo; pormenorizo, [i:eeae589095]mes amis/es[/i:eeae589095]:

a/ [u:eeae589095][b:eeae589095]Blanco[/b:eeae589095][/u:eeae589095]. Simboliza la [b:eeae589095]luz[/b:eeae589095], la [b:eeae589095]gloria[/b:eeae589095], la [b:eeae589095]inocencia[/b:eeae589095]; es el color de la fiesta y la alegría; se utiliza en la administración de algunos de los sacramentos como la primera comunión, la confirmación o matrimonio.

b/ [u:eeae589095][b:eeae589095]Morado[/b:eeae589095][/u:eeae589095] (o, [u:eeae589095]violeta[/u:eeae589095]). Es el rojo y negro amortiguados, símbolo de [b:eeae589095]penitencia[/b:eeae589095], de [b:eeae589095]humildad[/b:eeae589095] y [b:eeae589095]modestia[/b:eeae589095]; se emplea durante el Adviento y la Cuaresma, vigilias, sacramentos de penitencia, unción de enfermos, bendición de la ceniza; actualmente reemplaza al negro en las exequias de los difuntos.

c/ [u:eeae589095][b:eeae589095]Verde[/b:eeae589095][/u:eeae589095]. Representa a la [b:eeae589095]esperanza[/b:eeae589095], es signo de [b:eeae589095]vida[/b:eeae589095] y se suele utilizar para la liturgia cotidiana así como para los domingos y días festivos.

¡Ah!; la sastrería [i:eeae589095]par excellence[/i:eeae589095] del Padre Santo y los príncipes de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana es, desde [u:eeae589095]1793[/u:eeae589095], [b:eeae589095][i:eeae589095]Gamarelli[/i:eeae589095][/b:eeae589095]; en la [i:eeae589095]piazza[/i:eeae589095] Minerva (en el área del [i:eeae589095]Panteón[/i:eeae589095], ya saben..; o.., ¿aún no han estado nunca en Roma, [i:eeae589095]mes amis/es[/i:eeae589095]?; ay, ay, ay...) de la [i:eeae589095]Ciudad Eterna[/i:eeae589095].

Y, dejémonos ya de hablar y hablar..; ¡nosotros/as NADA somos!; sólo almas anhelantes, confiadísimas en que, SIN duda alguna, Dios Nuestro Señor [b:eeae589095]iluminará[/b:eeae589095] a los príncipes de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana..; fuera de la cual, ¡cuán [i:eeae589095]veritas veritatis[/i:eeae589095]!, es de locos/as imaginar que existe siquiera ni la más remotísima posibilidad de salvación.

-"[i:eeae589095]Extra [b:eeae589095]omnes[/b:eeae589095]...[/i:eeae589095]"

En el primer día en que, lleno de ESPERANZA y FE, el mundo todo espera que Dios Nuestro Señor ilumine a los príncipes de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana en cónclave en la [i:eeae589095]Ciudad Eterna[/i:eeae589095] para proveer la Sede Vacante, siempre, en cualquier caso, a su disposición, [i:eeae589095]mes amis/es[/i:eeae589095].

Jaume de Ponts i Mateu
jaumedeponts@terra.es
Tortosa (Baix Ebre)
-Catalunya/UE-
18/04/2005, 2159 hs. p.m.

(*) TODO el Colegio Cardenalicio puede encontrarse [b:eeae589095]biografiado[/b:eeae589095] pormenorizadamente por orden alfabético, v.g., en la [i:eeae589095]página[/i:eeae589095]:

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de cosas que importan, damas y caballeros. - Jaume de Ponts i Mateu - 04-21-2005

Era de familia patricia de la [i:5256d823bb]Ciudad Eterna[/i:5256d823bb], romano [i:5256d823bb]de socarel[/i:5256d823bb], quien, siendo [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb] Justino II (ya saben..; el sobrino de Justiniano I -era hijo de su hermana, Vigilancia, y del marido de ésta, Dulcísimo- que, casado con Sofía, la sobrina de la gran emperatriz Teodora -era hija de su hermana, Comilo-, subió al trono a la muerte del inmortal hacedor de Santa Sofía), allá por el [u:5256d823bb]579[/u:5256d823bb], decidió el Espíritu Santo sucediera a S.S. Juan III como el [u:5256d823bb]62º[/u:5256d823bb] Sumo Pontífice la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana; antes de que, a su muerte, le sucediera S.S. Pelagio II, durante los [u:5256d823bb]cuatro[/u:5256d823bb] años de su pontificado -en los que, entre colosales hambrunas, se mantuvo FIRME ante el acoso de los bárbaros lombardos sin fe ni temor de Dios Nuestro Señor- llevó el nombre de S.S. [b:5256d823bb]Benedicto I[/b:5256d823bb].

En el seno de la poderosísima familia romana de los Savelli nació quien, amigo casi íntimo del mismísimo [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb] Constantino IV (quien, llegó a rogarle que adoptase a sus dos hijos, el que sería Justiniano II y el porfirogeneta Heraclio), sucediendo en la cátedra de San Pedro a S.S. san León II, allá por el [u:5256d823bb]684[/u:5256d823bb], se convirtió por obra y gracia del Espíritu Santo en [u:5256d823bb]81º[/u:5256d823bb] Papa; fué él, damas y caballeros, quien, ¡en [u:5256d823bb]un[/u:5256d823bb] solo año de pontificado (le sucedió S.S. Juan V)!, consiguió algo [b:5256d823bb]trascendental[/b:5256d823bb]: NUNCA más se inmiscuiría nadie, ¡ni siquiera el [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb]!, en la elección del sucesor de San Pedro. Decir, finalmente, que fué en justicia elevado a los altares; y, allí [i:5256d823bb]saecula saeculorum[/i:5256d823bb] lo veneramos como S.S. san [b:5256d823bb]Benedicto II[/b:5256d823bb].

Romano [i:5256d823bb]de socarel[/i:5256d823bb] de familia patricia, hombre admirablemente DOCTO e hiper-generoso, dedicado [i:5256d823bb]full time[/i:5256d823bb] a la caridad..; ¡llegó a perdonar a Anastasio, [i:5256d823bb]el Bibliotecario[/i:5256d823bb], que, con malas artes, se había apropiado un mes del cargo papal, cuando fué allanado a sus plantas! Dicen los herejes y el personal asquerosamente sucio ¡que, sucedió a la [i:5256d823bb]papisa Juana[/i:5256d823bb]!; pero, la realidad, [i:5256d823bb]mes amis/es[/i:5256d823bb], es que sucedió a S.S. san León IV quien, como [u:5256d823bb]104º[/u:5256d823bb] Romano Pontífice, empezó en [u:5256d823bb]855[/u:5256d823bb], siendo [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb] Miguel III, [i:5256d823bb]el Borracho[/i:5256d823bb], un pontificado de [u:5256d823bb]tres[/u:5256d823bb] años (le sucedió S.S. san Nicolás I) en el que llevó el nombre de S.S. [b:5256d823bb]Benedicto III[/b:5256d823bb].

También virtuosísimo, de muy rica familia y romano [i:5256d823bb]de socarel[/i:5256d823bb] fué el sucesor de S.S. Juan IX, en [u:5256d823bb]900[/u:5256d823bb], siendo [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb] ¡alguien que precisaba como [i:5256d823bb]agua de mayo[/i:5256d823bb] de quien [i:5256d823bb]ata y desata[/i:5256d823bb]! (a León IV sus sacerdotes le decían que ¡[b:5256d823bb]no[/b:5256d823bb] podía casarse tantas veces, necesitase o no un heredero!; el Padre Santo se encargaría de decir -¡para agradecimiento perpetuo de la dinastía llamada “[i:5256d823bb]macedónica[/i:5256d823bb]”!- [b:5256d823bb]quién[/b:5256d823bb] es quien dice quién peca, sí...); se enfrentó sin que le temblara el pulso, hasta casi el martirio, a los grados [b:5256d823bb]más[/b:5256d823bb] bajos de DEGRADACIÓN que embrutecían hasta el tuétano ¡la mismísima [i:5256d823bb]Ciudad Eterna[/i:5256d823bb]! (pasto, entonces, de la anarquía viciosa desatada por las todopoderosas [i:5256d823bb]hacedores de Papas[/i:5256d823bb], las putas de aquella Teodora y su hija Marozia) durante los [u:5256d823bb]tres[/u:5256d823bb] años que duro su pontificado (fué sucedido por S.S. León V) el [u:5256d823bb]117º[/u:5256d823bb] sucesor de San Pedro: S.S. [b:5256d823bb]Benedicto IV[/b:5256d823bb].

El [u:5256d823bb]132º[/u:5256d823bb] (sucediendo a S.S. León VIII) Sumo Pontífice nació, también, en familia romana [i:5256d823bb]de socarel[/i:5256d823bb] de altísima alcurnia y orgullosísimo [i:5256d823bb]pedigree[/i:5256d823bb]..; sufrió, por eso, severísima cárcel y mucha humillación por parte del bárbaro [i:5256d823bb]imperator[/i:5256d823bb] Otón I tras su elección (en [u:5256d823bb]964[/u:5256d823bb]); ¡ay!, murió, pues, en el dolorosísimo exilio (en Hamburg, para más señas...), tras [u:5256d823bb]dos[/u:5256d823bb] años de pontificado (le sucedió S.S. Juan XIII) en los que JAMÁS claudicó ante la [i:5256d823bb]potestas[/i:5256d823bb] terrena, S.S. [b:5256d823bb]Benedicto V[/b:5256d823bb].

¿Saben, [i:5256d823bb]mes amis/es[/i:5256d823bb]?; al mencionado S.S. Juan XIII, como [u:5256d823bb]134º[/u:5256d823bb] Papa, sucedióle otro romano [i:5256d823bb]de socarel[/i:5256d823bb] y antiguo y respetadísimo linaje que, [i:5256d823bb]ai làs![/i:5256d823bb], no sólo también tuvo que sufrir las afrentas de los incrédulos y los carentes de moral (¡es la lamentable y fétida época de los salvajes y brutales Juan Crescencio y Francote; ustedes verá, [i:5256d823bb]mes amis/es[/i:5256d823bb]!), prisión incluida, sino que ¡se llegó a ASESINARLE bestialmente!, arrojando luego sus atrozmente desgarrados restos al Tíber; [u:5256d823bb]un[/u:5256d823bb] año reinó sólo tras su elección (en [u:5256d823bb]973[/u:5256d823bb], en tiempos del [i:5256d823bb]imperator[/i:5256d823bb] Otón II), sí..; mas.., ¡CUÁNTO padeció S.S. [b:5256d823bb]Benedicto VI[/b:5256d823bb]!

Quizá ([b:5256d823bb]no[/b:5256d823bb] se sabe nunca a ciencia cierta la razón última por la cual quien ha sido llamado a ser sucesor de San Pedro escoge un nombre u otro...) por el inenarrable [i:5256d823bb]CALVARIO[/i:5256d823bb] de su antecesor, en su memoria, el [u:5256d823bb]135º[/u:5256d823bb] Sumo Pontífice de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, cuando fué elegido (en, claro, [u:5256d823bb]974[/u:5256d823bb]), escogió llamarse [b:5256d823bb]igual[/b:5256d823bb] que su predecesor..; [i:5256d823bb]qui lo sà![/i:5256d823bb]; era, sea como sea, también, romano, romano, romano (¡ni más ni menos que de la familia de los condes de Túsculo!); y, persona muy pía y santa, además de dinámica y enérgica; reinó, como ya he medio señalado al principio, durante los [u:5256d823bb]nueve[/u:5256d823bb] años de su pontificado (murió el mismo año que el [i:5256d823bb]imperator[/i:5256d823bb] Otón II; y, le sucedió S.S. Juan XIV), como S.S. [b:5256d823bb]Benedicto VII[/b:5256d823bb].

En [u:5256d823bb]1012[/u:5256d823bb], en los tiempos del victorioso [i:5256d823bb]basileús[/i:5256d823bb] Basilio II, [i:5256d823bb]el matador de búlgaros[/i:5256d823bb], sucediendo, con el apoyo del [i:5256d823bb]imperator[/i:5256d823bb] Enrique II, a S.S. Sergio IV -por cierto..; , se llamaba Piero Bocca di Porco y, según la tradición, fué el [b:5256d823bb]primer[/b:5256d823bb] Papa que [b:5256d823bb]cambió[/b:5256d823bb] su nombre {lo cual, en puridad, NO es verdad; otros, antes de él [sin ir más lejos, el caso de S.S. Benedicto VII señalado...], ya lo habían cambiado por varios motivos..; pero, SÍ es cierto que, [b:5256d823bb]después[/b:5256d823bb] de él, TODOS los neo-elegidos, [b:5256d823bb]exceptuando[/b:5256d823bb] S.S. Adriano VI y S.S. Marcelo II, han seguido su ejemplo}-, otro miembro de la prestigiosísima familia de los romanos condes de Túsculo que nació llamándose Teofilacto se convirtió en el [u:5256d823bb]143º[/u:5256d823bb] Sumo Pontífice; sus [u:5256d823bb]doce[/u:5256d823bb] años de pontificado (es sucedido por S.S. Juan XIX; que, era su [u:5256d823bb]hermano[/u:5256d823bb]) vieron [b:5256d823bb]muy[/b:5256d823bb] de cerca el peligro de la [i:5256d823bb]media luna[/i:5256d823bb] y la ferocidad y la impiedad de los bárbaros que venían del frío, sí..; pero, eso NO impidió luchar con todas sus fuerzas contra la simonía y PURIFICAR con mano inflexible al clero descarriado a S.S. [b:5256d823bb]Benedicto VIII[/b:5256d823bb].

Tras 8 años, el [u:5256d823bb]1032[/u:5256d823bb], quiere (decía mi añoradísima abuela paterna, a.c.s., que "[i:5256d823bb]Dios Nuestro Señor escribe con renglones torcidos[/i:5256d823bb]”...) el Espíritu Santo que se convierta en -no se lo pierdan, damas y caballeros...- ¡[u:5256d823bb]145º[/u:5256d823bb], [u:5256d823bb]147º[/u:5256d823bb] y [u:5256d823bb]150º[/u:5256d823bb]! sucesor de San Pedro otro nacido como Teofilacto, también de la familia de los condes de Túsculo (y, sobrino de S.S. Benedicto VIII y S.S. Juan XIX); en este caso, ¡un muchachuelo libertino y obsceno de más o menos [u:5256d823bb]doce[/u:5256d823bb] años cuyo proceder -durante los [u:5256d823bb]doce[/u:5256d823bb] años de su, ojo al dato.., PRIMER pontificado- ESCANDALIZABA hasta a las putas de los más bajos arrabales del Tiber! Fué, sí, finalmente [b:5256d823bb]depuesto[/b:5256d823bb] en 1044 y sucedido por S.S. Silvestre III..; pero, oigan.., volvió un año después ([i:5256d823bb]ergo[/i:5256d823bb], en [u:5256d823bb]1045[/u:5256d823bb]) y fué repuesto en la sede apostólica (que, en definitiva, [i:5256d823bb]stricto sensu[/i:5256d823bb] le pertenecía) para un SEGUNDO pontificado ¡que, duró [u:5256d823bb]veinte[/u:5256d823bb] DÍAS!; pues.., se hartó y, miren.., ¡vendió por una importante cantidad de monedas de oro el trono de San Pedro a su primo -que, fué S.S. Gregorio VI {una buenísima persona, sí..; pero, la [i:5256d823bb]peli[/i:5256d823bb] de la [i:5256d823bb]pasta[/i:5256d823bb] como contrapartida del trono papal REPUGNÓ al [i:5256d823bb]imperator[/i:5256d823bb] Enrique III; que, valiéndose de los poderes que le atribuía el “[i:5256d823bb]Privilegium Othonis[/i:5256d823bb]”, convocó un concilio en Sutri, en 1046, que acogió la, a la postre, absolutamente [b:5256d823bb]espontánea[/b:5256d823bb] renuncia de S.S. Gregorio VI [se retiró a monje en Cluny, donde acabó sus días; le asistió hasta el final, dicho sea de paso.., el monje Hildebrand de Soano, que sería con el tiempo S.S. Gregorio VII] y nombró a su sucesor, S.S. Clemente II-¡ Aún tuvo un TERCER pontificado el tal (iniciado en [u:5256d823bb]1047[/u:5256d823bb]) que duró menos de [u:5256d823bb]un[/u:5256d823bb] año, pues, entiendo que afortunadamente para él y para la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, siguiendo los sabios consejos del santísimo monje Bartolomé, abad del monasterio romano de Gottaferrata, [b:5256d823bb]renunció[/b:5256d823bb] definitivamente al solio pontificio (fué sucedido por S.S. Dámaso II) y, arrepentidísimo, se retiró a mortificarse hasta el tuétano hasta su muerte allí quien fué S.S. [b:5256d823bb]Benedicto IX[/b:5256d823bb].

A la fuerza, prácticamente [i:5256d823bb]manu militari[/i:5256d823bb], [b:5256d823bb]obligado[/b:5256d823bb] por su familia (los condes de Túsculo), Giovanni Mincio, obispo de Velletri, acepta (a la muerte -en [u:5256d823bb]1058[/u:5256d823bb]- de S.S. Esteban IX -que, también se conoce CANÓNICAMENTE como S.S. Esteban X-, el [u:5256d823bb]154º[/u:5256d823bb] Papa) sentarse en el trono de San Pedro..; fué [b:5256d823bb]depuesto[/b:5256d823bb] menos de [u:5256d823bb]un[/u:5256d823bb] año después (sentándose en el solio pontificio S.S. Nicolás II, el [u:5256d823bb]155º[/u:5256d823bb] Papa), decretándose solemnemente que NO contaría jamás de los jamases entre el número de Sumos Pontífices quien, tras allanarlo, fué empozado hasta morir en el monasterio de Sant’Agnese, aunque, [i:5256d823bb]noblesse oblige[/i:5256d823bb].., se le recordaría (y, a su muerte, en 1072, fue enterrado con TODOS los honores pontificales al caso), porque lo había sido, como S.S. [b:5256d823bb]Benedicto X[/b:5256d823bb].

¡Ah!; el cardenal Nicolás Bocassini, dominico, que había estado, digamos.., [i:5256d823bb]al pie del cañón[/i:5256d823bb], sin matices ni fisuras, cuando la gran prueba de Anagni, damas y caballeros, fué quien, para suceder -en [u:5256d823bb]1303[/u:5256d823bb]- a S.S. Bonifacio VIII, es escogido por el Espíritu Santo para convertirse en el [u:5256d823bb]194º[/u:5256d823bb] Padre Santo..; santísimo varón, apaciguador y piadosísimo, reconcilió a la Santa Sede con la France y, murió, tras [u:5256d823bb]un[/u:5256d823bb] año de pontificado (es sucedido por S.S. Clemente V), en olor de santidad; ¿saben?, en 1736 fue elevado a los altares quien conocemos como S.S. beato [b:5256d823bb]Benedicto XI[/b:5256d823bb].

¿Saben, [i:5256d823bb]mes amis/es[/i:5256d823bb]?; lleno de fe, el austero y virtuosísimo monje cisterciense Jacques Fournier trató con todas sus fuerzas de reparar los daños causados a la causa de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana por los excesos materialistas de su precedesor, S.S. Juan XXII, cuando le sucedió (en [u:5256d823bb]1334[/u:5256d823bb]) y se convirtió en el [u:5256d823bb]197º[/u:5256d823bb] sucesor de San Pedro..; sin embargo, ¡oh, presión de los tiempos!, fue él quien construyó el grandioso, bellísimo, lujosísimo palacio de Avignon..; no, no, no..; las buenas intenciones del Padre Santo [b:5256d823bb]no[/b:5256d823bb] pudieron realizarse y, ¡entre otras cosas a cual más angustiosa!, se desató la guerra entre ambos lados del Canal de la Mancha, sembrando de lamentos y sufrimiento inenarrable (aunque, todo es según y como se mire..; ¿saben?, precisamente el ocho de abril de 1341, el maestro de poetas Francesco Petrarca era coronado en la [i:5256d823bb]Ciudad Eterna[/i:5256d823bb] por el senador Ursus d’Anguillara, en el mismísimo Capitolio, como [i:5256d823bb][b:5256d823bb]magnum poetam et historicam[/b:5256d823bb][/i:5256d823bb] mientras el pueblo gritaba entusiasmadísimo “[i:5256d823bb]¡viva el Capitolio![/i:5256d823bb]”; sí: se abrían los [i:5256d823bb]cortinajes[/i:5256d823bb] y se iluminaban los siglos, empezaba lo que llamamos, agradecidísimos aún, el [i:5256d823bb]Renacimiento[/i:5256d823bb]) los [u:5256d823bb]ocho[/u:5256d823bb] años del pontificado (fué sucedido por S.S. Clemente VI) de S.S. [b:5256d823bb]Benedicto XII[/b:5256d823bb]...

Es quien nació como Pietro-Francesco en el seno de los prestigiosísimos Orsini, es el redactor de la “[i:5256d823bb]Unigenitus[/i:5256d823bb]”, es el firme y sólido [i:5256d823bb]muro de contención[/i:5256d823bb] ante la sucia herejía jansenista quien, sucediendo a S.S. Inocencio XIII, se convierte, en [u:5256d823bb]1724[/u:5256d823bb], en el [u:5256d823bb]245º[/u:5256d823bb] Romano Pontífice (¡y, [b:5256d823bb]no[/b:5256d823bb] aquel que llamamos [i:5256d823bb]el Papa Luna[/i:5256d823bb] y que, en su ceguera, OSÓ llamarse “[i:5256d823bb]Benedicto XIII[/i:5256d823bb]” allá por principios del XV!); y, quien, tras [u:5256d823bb]seis[/u:5256d823bb] años de pontificado (le sucedió S.S. Clemente XII), como toca y procede, ha pasado a la Historia de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana como S.S. [b:5256d823bb]Benedicto XIII[/b:5256d823bb].

Próspero-Lorenzo era miembro de la nobilísima y riquísima familia de los Lambertini, sí..; mas, Dios Nuestro Señor lo llamó a su servicio y él acudió al instante: se convertiría, cuando en [u:5256d823bb]1740[/u:5256d823bb] fué elevado (tras un hiper-larguísimo cónclave, dicho sea de paso...) a ser el [u:5256d823bb]247º[/u:5256d823bb] sucesor de San Pedro, en el Papa indiscutida e indiscutiblemente [b:5256d823bb]más[/b:5256d823bb] importante del XVIII; refinado humanista, reverenciadísimo canonista, volcado en la renovación administrativa de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana (¡le hacía muchísima falta!) y en la re-vitalización del [b:5256d823bb]diálogo[/b:5256d823bb] de la institución eclesiástica con el mundo SIN renunciar a las cuestiones dogmáticas (FUNDAMENTALES son, por ejemplo, su encíclica “[i:5256d823bb]Vix pervenit[/i:5256d823bb]” -sobre la usura- y sus bulas “[i:5256d823bb]Matrimoniae[/i:5256d823bb]” y “[i:5256d823bb]Providas romanorum[/i:5256d823bb]”) pasó sus [u:5256d823bb]18[/u:5256d823bb] años de fructifero y recordado pontificado (le sucedió S.S. Clemente XIII) S.S. [b:5256d823bb]Benedicto XIV[/b:5256d823bb].

Se describía como “[i:5256d823bb]tímido, feo, bajo y miope[/i:5256d823bb]” y decía sin parpadear de sí mismo que era como “[i:5256d823bb]una fea gárgola entre las bellezas sin par de Roma[/i:5256d823bb]” quien, nacido con el noble nombre de Giacomo della Chiesa, en el aciago [u:5256d823bb]1914[/u:5256d823bb], el año que se inicia la horrible, interminable [i:5256d823bb]Gran Guerra[/i:5256d823bb], sucediendo a S.S. san Pio X, por obra y gracia del Espíritu Santo, se convierte en el [u:5256d823bb]258º[/u:5256d823bb] Padre Santo; experto en jurisprudencia, en Teología, en lo más recóndito y, digamos.., [i:5256d823bb]espeso[/i:5256d823bb] de la diplomacia vaticana (ya había demostrado su valía cuando, de nuncio en el reino de España, ¡había arreglado el conflicto entre éste y el reino de Prusia por la posesión de las Islas Carolinas!; y, demostró aún MÁS: no sólo logró que la France y el United Kingdom enviaran otra vez embajadores ante la Santa Sede -cosa que no ocurría ¡desde el XVII!-, sino que, pásmense.., si hay un estado independiente y soberano que se llama Ciudad del Vaticano hoy día se debe, única y exclusivamente, a él), debemos también el [i:5256d823bb]Codex Iuris Canonici[/i:5256d823bb] a quien reinó [u:5256d823bb]ocho[/u:5256d823bb] años (le sucedió S.S. Pio XI) con el nombre de [b:5256d823bb]Benedicto XV[/b:5256d823bb].

S.S. [b:5256d823bb]Benedicto XVI[/b:5256d823bb], damas y caballeros, ¿lo han visto, verdad?, ha dado hoy, diecinueve de abril de 2005, en el [b:5256d823bb]primer[/b:5256d823bb] glorioso día de su pontificado, [b:5256d823bb]indulgencia[/b:5256d823bb] PLENARIA a todos/as aquellos/as que, como yo, hemos saludado con FE y ESPERANZA, sucediendo al siempre recordado y añorado S.S. Juan-Pablo II, la llegada del [u:5256d823bb]265º[/u:5256d823bb] Sumo Pontífice de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, fuera de la cual, ¡cuán [b:5256d823bb]claro[/b:5256d823bb] lo vemos!, NO hay, NO habrá nunca, NO puede haber jamás de los jamases posibilidad alguna de ni siquiera remotísima esperanza de algún tipo, sea el que sea, de salvación.

¡[b:5256d823bb]Indulgencia[/b:5256d823bb] PLENARIA, [i:5256d823bb]mes amis/es[/i:5256d823bb]!

¿A que es empezar la mar de [b:5256d823bb]bien[/b:5256d823bb]?

Mejor, imposible; vaya...

¿No?

[b:5256d823bb]Pleno[/b:5256d823bb], como la humanidad toda, de inconmensurable FELICIDAD y GOZO, en el glorioso día en que se inicia el pontificado de nuestro muy amado Padre Santo, S.S. [u:5256d823bb][b:5256d823bb]Benedicto[/b:5256d823bb][/u:5256d823bb] [u:5256d823bb][b:5256d823bb]XVI[/b:5256d823bb][/u:5256d823bb], siempre, naturalmente, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu
jaumedeponts@terra.es
Tortosa (Baix Ebre)
-Catalunya/UE-
19/04/2005, 23’58 hs. p.m.


tomen nota... - Jaume de Ponts i Mateu - 04-21-2005

-"[i:e1b934842c]La Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana es un acto de OBEDIENCIA, ¡y, [b:e1b934842c]no[/b:e1b934842c] de búsqueda y/o pulido!; en el asunto de la ordenación sacerdotal y en CUALQUIER otro[/i:e1b934842c]" (S.S. Benedicto XVI, [i:e1b934842c]dixit[/i:e1b934842c])

¿Alguien habrá tan demente que piense que Dios Nuestro Señor [b:e1b934842c]escogió[/b:e1b934842c] a los Apóstoles [b:e1b934842c]machos[/b:e1b934842c], digamos.., [b:e1b934842c]obligado[/b:e1b934842c] por las circunstancias y, sigamos diciendo.., los tiempos que corrían? [i:e1b934842c]Vade retro, Satana![/i:e1b934842c] Dios Nuestro Señor es absolutamente TODOPODEROSO, ¿[b:e1b934842c]qué[/b:e1b934842c] habrá vedado al deseo de Dios Nuestro Señor?; REPUGNANTE es el concepto en que pretenden enguarrar al Altísimo algunos/as sucios/as dementes...

-"[i:e1b934842c][b:e1b934842c]Sabemos[/b:e1b934842c] por boca misma de Dios Nuestro Señor que [u:e1b934842c]SU[/u:e1b934842c] grey es la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana; cuyos maternales brazos están [b:e1b934842c]abiertos[/b:e1b934842c] a todos los seres humanos que se acerquen [b:e1b934842c]libremente[/b:e1b934842c] a ella, y [b:e1b934842c]fuera[/b:e1b934842c] de la cual es [b:e1b934842c]demente[/b:e1b934842c] pensar que pueda haber esperanza o remota posibilidad siquiera de algún tipo de salvación[/i:e1b934842c]" (S.S. Benedicto XVI, [i:e1b934842c]dixit[/i:e1b934842c])

DOS MIL años hace que lo sabemos, sí..; pero.., ¡CUÁNTO se [b:e1b934842c]agradece[/b:e1b934842c] que retumbe la [i:e1b934842c]veritas veritatis[/i:e1b934842c] en boca de quien [i:e1b934842c]ata y desata[/i:e1b934842c], en boca del Vicario de Dios Nuestro Señor en este valle de lágrimas, en boca del, tres veces la nariz en el suelo el mundo todo, INFALIBLE Sumo Pontífice de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana! ¿[b:e1b934842c]Qué[/b:e1b934842c] pretendían algunos/as [i:e1b934842c]marranos/as[/i:e1b934842c]?, ¿usar la FE como, digamos.., [i:e1b934842c]coartada[/i:e1b934842c] para sus [i:e1b934842c]cosas[/i:e1b934842c], como [i:e1b934842c]apaño[/i:e1b934842c] para dar [i:e1b934842c]tono[/i:e1b934842c] si se precisa en un momento dado, como [i:e1b934842c]moneda de cambio[/i:e1b934842c] o [i:e1b934842c]sujeto de análisis[/i:e1b934842c] o [i:e1b934842c]fango[/i:e1b934842c] moldeable al gusto de la moda? [i:e1b934842c]Vade retro, Satana![/i:e1b934842c]

-"[i:e1b934842c]¡[b:e1b934842c]Cuánta[/b:e1b934842c] repugnante SUCIEDAD anega la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana!, ¡[b:e1b934842c]cuánta[/b:e1b934842c] OBSCENIDAD, [b:e1b934842c]cuánta[/b:e1b934842c] BAJEZA, [b:e1b934842c]cuánto[/b:e1b934842c] VICIO ensucia a los hombres de iglesia; aquellos que MÁS deberían estar dedicados en cuerpo y alma a las tareas pastorales y evangélicas! ¡[b:e1b934842c]cuánta[/b:e1b934842c] PREPOTENCIA, [b:e1b934842c]cuánta[/b:e1b934842c] PRETENSIÓN, [b:e1b934842c]cuánta[/b:e1b934842c] SOBERBIA, [b:e1b934842c]cuánto[/b:e1b934842c] sucio PECADO llena la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana![/i:e1b934842c]" (S.S. Benedicto XVI, [i:e1b934842c]dixit[/i:e1b934842c])

[b:e1b934842c]Temblad[/b:e1b934842c]. ¡Oh, sí!; TEMBLAD vosotros que os escudáis, [i:e1b934842c]alimañas[/i:e1b934842c], ¡en [b:e1b934842c]hábitos[/b:e1b934842c] distintivos de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana! para ([i:e1b934842c]vade retro, Satana![/i:e1b934842c]) satisfacer vuestros BAJÍSIMOS, fétidos, asquerosísimos instintos... TEMBLAD los mercaderes, TEMBLAD los simoníacos, TEMBLAD hasta el tuétano y más los que ¡os ATREVÉIS! a rozar siquiera con sombra de vicio, ¡no ya la carne!, sino ya la ropa de un/a niño/a. ESTREMECEOS, sí..; porque, ¡oh, JUSTICIA!, desde la [i:e1b934842c]Ciudad Eterna[/i:e1b934842c], el sucesor de San Pedro, aquel que dice QUIÉN peca, QUIÉN está [b:e1b934842c]fuera[/b:e1b934842c], QUIÉN está [b:e1b934842c]condenado[/b:e1b934842c] al eterno llanto y crujir de dientes por sus abominables pecados, os ha señalado con su soberano dedo ESCANDALIZADO y se apresta -si no os esfumáis de la faz de la Tierra u, no sé.., os quemáis a lo [i:e1b934842c]bonzo[/i:e1b934842c] pero ya- a lanzar su [i:e1b934842c]dicto[/i:e1b934842c] para PULVERIZAROS.

En el segundo día del pontificado de nuestro muy amado Padre Santo S.S. [b:e1b934842c]Benedicto XVI[/b:e1b934842c], gloriosa jornada en que ha celebrado su [b:e1b934842c]primera[/b:e1b934842c] misa como Sumo Pontífice de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, [b:e1b934842c]pleno[/b:e1b934842c], como la humanidad toda, de total y absoluta FE e inconmensurable GRATITUD al Altísimo, siempre, naturalmente, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu
jaumedeponts@terra.es
Tortosa (Baix Ebre)
-Catalunya/UE-
20/04/2005, 1624 hs. p.m.