01-14-2006, 10:03 AM
El poder del marxismo consistÃa en disponer de una teorÃa onmiabarcativa, que todo lo explicaba y quien dispusiera de ésta podÃa no sólo explicar cualquier fenómeno, sino comprenderlo todo... algo asà como disponer de la teorÃa unificadora de todos los fenómenos que tanto busca la fÃsica, es la llave de todos los secretos.
El poder seductor de la teorÃa psicoanalÃtica, es el mismo, una teorÃa que da cuenta de todo el comportamiento, nada se le escapa, todo lo puede explicar... quien la domine puede sentirse dios todopoderoso capáz de explicar y comprenderlo todo, un maestro de la psÃquis.
Asà es como la religión seduce a sus apóstoles: por ofrecer la explicación a todo lo que ocurre.
Las grandes teorÃas, las grandes doctrinas religiosas, los grandes sistemas filosóficos, todos estos actúan de la misma manera: ofrecen una cosmovisión omniabarcativa que da cuenta de todo lo que ocurre, nada se les escapa, todo puede ser comprendido inmediatamente. Es muy difÃcil escapar a la seducción de una doctrina que todo lo explique y nos otorgue seguridad y prestigio. No importa si la realidad no se comporta como la teorÃa, eso es lo de menos, no importa si quien emplea la teorÃa se equivoca una y otra vez al tratar de guiarse por la teorÃa, eso es lo de menos, lo importante es tener la seguridad de la explicación, y poder reducir a cualquiera a ignorante por no conocer la verdad revelada a los elegidos.
El poder seductor de la teorÃa psicoanalÃtica, es el mismo, una teorÃa que da cuenta de todo el comportamiento, nada se le escapa, todo lo puede explicar... quien la domine puede sentirse dios todopoderoso capáz de explicar y comprenderlo todo, un maestro de la psÃquis.
Asà es como la religión seduce a sus apóstoles: por ofrecer la explicación a todo lo que ocurre.
Las grandes teorÃas, las grandes doctrinas religiosas, los grandes sistemas filosóficos, todos estos actúan de la misma manera: ofrecen una cosmovisión omniabarcativa que da cuenta de todo lo que ocurre, nada se les escapa, todo puede ser comprendido inmediatamente. Es muy difÃcil escapar a la seducción de una doctrina que todo lo explique y nos otorgue seguridad y prestigio. No importa si la realidad no se comporta como la teorÃa, eso es lo de menos, no importa si quien emplea la teorÃa se equivoca una y otra vez al tratar de guiarse por la teorÃa, eso es lo de menos, lo importante es tener la seguridad de la explicación, y poder reducir a cualquiera a ignorante por no conocer la verdad revelada a los elegidos.