05-16-2004, 04:23 AM
-"[i:1fca36d526]Sabeis, ¡oh, jueces!, que somos hombres de bien y honrados; hemos sido [b:1fca36d526]tolerantes[/b:1fca36d526] con los chocantes excesos de nuestro buen padre, ya sabeis que rayando los noventa... ¿Decimos algo de los efebos que continuamente acoge en sus habitaciones?; y, estamos seguros que le sacan dinero: él, ¡oh, amigos nuestros!, está ya tan chocho... ¿Habló nuestra boca cuando, torpe y balbuceante, suscitaba la carcajada de la ciudad entera empozando su ancianidad en los lujuriosos brazos de la cortesana Teoris?; ella comió de su mesa desvergonzadamente y, lo sabeis.., nada dijimos. ¿Qué decir que no sea afirmarlo respecto de nuestro absoluto silencio en torno a esas palabras de la viciosa Esmicrines -que, tanto y tanto sacó a mi viejo padre- que sirven de chiste en cada una de vuestras casas?; sabeis con certeza que no ignoramos que rÃe a mandÃbula batiente cuando va por ahà diciendo que, cuando imagina a su nuevo pendón, Arquipa, con nuestro padre, lo especula a tenor de que "se coloca como una lechuza sobre una tumba"... Y, ¿[b:1fca36d526]qué[/b:1fca36d526] hacemos sino callar, tolerantes y amantes hijos? Pero, pero, pero..; ¡ha llegado a un punto su chochez que ya no está en sus cabales! Es doloroso, como comprendereis sin dificultad, tener que apelar a la ley que PRIVA a los notoriamente [b:1fca36d526]incapaces[/b:1fca36d526] padres de su dominio de la hacienda de su familia..; pero, ¿habrá alguno que piense que no es propio de un anciano LOCO engolfarse como un baboso adolescente? [/i:1fca36d526]"
Ya NO vivÃan aquellos que podÃan recordar su bellÃsimo joven cuerpo desnudo ungido de aceite sagrado bailando en torno al trofeo de Salamina..; pero, ¿habrÃa alguien que dejara de estremecerse ante ni más ni menos que uno de [b:1fca36d526]los Tres[/b:1fca36d526]? ¡TenÃa cerca de NOVENTA años!; mas la [i:1fca36d526]abeja ática[/i:1fca36d526], seguÃa ahÃ. SÃ: era muy, muy, muy viejo; renqueaba, tosÃa..; sus ojos estaban húmedos continuamente; parecÃa no oÃr demasiado... Los jueces, DOLIDOS.., no tuvieron más remedio (¿quién no hubiese querido ahorrar a tan adorado personaje el calvario de ponerse en evidencia?) que llamarlo a que replicara a sus hijos...
Le fué difÃcil llegar al estrado.., MUY difÃcil. Se hizo traer unas uvas frescas; que, glotonamente, se fué comiendo una a una SIN atender a otra cosa. Después, bebió una copa de vino; y, poco satisfecho, pidió otra. Hizo una señal; y, uno de los efebos le alcanzó un rollo...
-"[i:1fca36d526]Extranjero, has llegado a la blanca Colona...[/i:1fca36d526]"
El aire se quedó, poco a poco, PARALIZADO; absolutamente [b:1fca36d526]estupefacto[/b:1fca36d526]. Los versos invadieron de pasmo las columnas; y, se derramaron, trágicos, en el alma de todos. Y, ya no fué nada que no fuesen las palabras, ¡[b:1fca36d526]aquellas[/b:1fca36d526] palabras! Los efebos mantenÃan su copa llena de vino, de auténtico vino de Pramné; y, el viejo, ¡oh, [b:1fca36d526]aquel[/b:1fca36d526] viejo!, se elevaba hasta la estratosfera y más allá..; ¡oh, Dios del Cielo!, mirad al público y comprobad si podeis creer lo que vuestros ojos mortales os enseñan..; mirad como se desmayan los adolescentes, mirad como paren las parturientas, mirad...
VED la [b:1fca36d526]catarsis[/b:1fca36d526] en estado puro.
-"[i:1fca36d526]...y, con esto, termina lo escrito por Sófocles[/i:1fca36d526]"
La sala de la audiencia quedó [b:1fca36d526]muda[/b:1fca36d526] un segundo..; para, despeñarse en una catarata de aplausos y vivas. Los jueces LLORABAN a lágrima viva. Los hijos del maestro Sófocles..; pero, pero, pero.., ¿a alguien le importaban ya los hijos del maestro Sófocles? Todos/as se arrodillaban a sus pies, rogándole, ofreciéndole sus propios hijos, ¡no como efebos..!, sino como viles esclavos, a cambio de que les acompañara al teatro para REPETIR la lectura de la inmortal "[i:1fca36d526]Edipo en Colona[/i:1fca36d526]", la tragedia que habia estado escribiendo últimamente y que habÃa terminado la noche anterior. Gritaba, enfervorizado, el público...
-"[i:1fca36d526]¡Eres inmortal; oh, Sófocles![/i:1fca36d526]"
Contestó el maestro (como ven, absolutamente INTOLERANTE; como toca, ¡por Dios bendito; como toca, por supuesto..!):
-"[i:1fca36d526]Pues, si soy Sófocles, NO estoy loco; porque, si estoy loco, NO soy Sófocles[/i:1fca36d526]"
El atronador [i:1fca36d526]amén[/i:1fca36d526] aún se oye claramente si uno/a para atención..; y, todos/as los que nos [b:1fca36d526]cagamos[/b:1fca36d526] en la cruel tolerancia, el descastado consenso y el [i:1fca36d526]no hay para tanto[/i:1fca36d526] de los hijos de perra que nos quieren sangrar dándonos por culo le hacemos a tal axioma el más reverente coro.
Siempre, sin duda, a su disposición, [i:1fca36d526]mes amis/es[/i:1fca36d526].
Jaume de Ponts i Mateu
jaumedeponts@terra.es
Tortosa (Baix Ebre)
-Catalunya/UE-
15/05/2004, 2023 hs. p.m.
[i:1fca36d526]post scriptum[/i:1fca36d526].- ¡ah!, se me olvidaba..; el maestro Sófocles vivió aún algunos años más tras la famosa primera lectura de s/. genial "[i:1fca36d526]Edipo en Colona[/i:1fca36d526]" (por supuesto, administrando como le salió del arco de triunfo sus bienes..; su testamento -que, se cumplió a rajatabla- declaraba heredera universal a la cortesana Arquipa); y, por si tienen interés y no lo sabÃan, dice la tradición que murió mientras leÃa entregadÃsimo una tirada muy larga de s/. "[i:1fca36d526]AntÃgona[/i:1fca36d526]" sin detenerse a tomar el necesario aliento... NO sabemos dónde está enterrado..; pero, su [b:1fca36d526]fama[/b:1fca36d526] es UNIVERSAL y el allanamiento sin matiz de todos/as hacia él es absoluto y TOTAL. El célebre poeta FrÃnico decÃa: "[i:1fca36d526]Bendito sea Sófocles; que, vivió largos y felices años. Hombre mil veces afortunado y triunfador siempre; que, escribió muchÃsimas tragedias espléndidas inmortales. Tuvo una bella muerte, amigos mÃos; y, NO padeció nunca de mal alguno[/i:1fca36d526]". ¿Qué más se puede pedir; no, damas y caballeros?
Ya NO vivÃan aquellos que podÃan recordar su bellÃsimo joven cuerpo desnudo ungido de aceite sagrado bailando en torno al trofeo de Salamina..; pero, ¿habrÃa alguien que dejara de estremecerse ante ni más ni menos que uno de [b:1fca36d526]los Tres[/b:1fca36d526]? ¡TenÃa cerca de NOVENTA años!; mas la [i:1fca36d526]abeja ática[/i:1fca36d526], seguÃa ahÃ. SÃ: era muy, muy, muy viejo; renqueaba, tosÃa..; sus ojos estaban húmedos continuamente; parecÃa no oÃr demasiado... Los jueces, DOLIDOS.., no tuvieron más remedio (¿quién no hubiese querido ahorrar a tan adorado personaje el calvario de ponerse en evidencia?) que llamarlo a que replicara a sus hijos...
Le fué difÃcil llegar al estrado.., MUY difÃcil. Se hizo traer unas uvas frescas; que, glotonamente, se fué comiendo una a una SIN atender a otra cosa. Después, bebió una copa de vino; y, poco satisfecho, pidió otra. Hizo una señal; y, uno de los efebos le alcanzó un rollo...
-"[i:1fca36d526]Extranjero, has llegado a la blanca Colona...[/i:1fca36d526]"
El aire se quedó, poco a poco, PARALIZADO; absolutamente [b:1fca36d526]estupefacto[/b:1fca36d526]. Los versos invadieron de pasmo las columnas; y, se derramaron, trágicos, en el alma de todos. Y, ya no fué nada que no fuesen las palabras, ¡[b:1fca36d526]aquellas[/b:1fca36d526] palabras! Los efebos mantenÃan su copa llena de vino, de auténtico vino de Pramné; y, el viejo, ¡oh, [b:1fca36d526]aquel[/b:1fca36d526] viejo!, se elevaba hasta la estratosfera y más allá..; ¡oh, Dios del Cielo!, mirad al público y comprobad si podeis creer lo que vuestros ojos mortales os enseñan..; mirad como se desmayan los adolescentes, mirad como paren las parturientas, mirad...
VED la [b:1fca36d526]catarsis[/b:1fca36d526] en estado puro.
-"[i:1fca36d526]...y, con esto, termina lo escrito por Sófocles[/i:1fca36d526]"
La sala de la audiencia quedó [b:1fca36d526]muda[/b:1fca36d526] un segundo..; para, despeñarse en una catarata de aplausos y vivas. Los jueces LLORABAN a lágrima viva. Los hijos del maestro Sófocles..; pero, pero, pero.., ¿a alguien le importaban ya los hijos del maestro Sófocles? Todos/as se arrodillaban a sus pies, rogándole, ofreciéndole sus propios hijos, ¡no como efebos..!, sino como viles esclavos, a cambio de que les acompañara al teatro para REPETIR la lectura de la inmortal "[i:1fca36d526]Edipo en Colona[/i:1fca36d526]", la tragedia que habia estado escribiendo últimamente y que habÃa terminado la noche anterior. Gritaba, enfervorizado, el público...
-"[i:1fca36d526]¡Eres inmortal; oh, Sófocles![/i:1fca36d526]"
Contestó el maestro (como ven, absolutamente INTOLERANTE; como toca, ¡por Dios bendito; como toca, por supuesto..!):
-"[i:1fca36d526]Pues, si soy Sófocles, NO estoy loco; porque, si estoy loco, NO soy Sófocles[/i:1fca36d526]"
El atronador [i:1fca36d526]amén[/i:1fca36d526] aún se oye claramente si uno/a para atención..; y, todos/as los que nos [b:1fca36d526]cagamos[/b:1fca36d526] en la cruel tolerancia, el descastado consenso y el [i:1fca36d526]no hay para tanto[/i:1fca36d526] de los hijos de perra que nos quieren sangrar dándonos por culo le hacemos a tal axioma el más reverente coro.
Siempre, sin duda, a su disposición, [i:1fca36d526]mes amis/es[/i:1fca36d526].
Jaume de Ponts i Mateu
jaumedeponts@terra.es
Tortosa (Baix Ebre)
-Catalunya/UE-
15/05/2004, 2023 hs. p.m.
[i:1fca36d526]post scriptum[/i:1fca36d526].- ¡ah!, se me olvidaba..; el maestro Sófocles vivió aún algunos años más tras la famosa primera lectura de s/. genial "[i:1fca36d526]Edipo en Colona[/i:1fca36d526]" (por supuesto, administrando como le salió del arco de triunfo sus bienes..; su testamento -que, se cumplió a rajatabla- declaraba heredera universal a la cortesana Arquipa); y, por si tienen interés y no lo sabÃan, dice la tradición que murió mientras leÃa entregadÃsimo una tirada muy larga de s/. "[i:1fca36d526]AntÃgona[/i:1fca36d526]" sin detenerse a tomar el necesario aliento... NO sabemos dónde está enterrado..; pero, su [b:1fca36d526]fama[/b:1fca36d526] es UNIVERSAL y el allanamiento sin matiz de todos/as hacia él es absoluto y TOTAL. El célebre poeta FrÃnico decÃa: "[i:1fca36d526]Bendito sea Sófocles; que, vivió largos y felices años. Hombre mil veces afortunado y triunfador siempre; que, escribió muchÃsimas tragedias espléndidas inmortales. Tuvo una bella muerte, amigos mÃos; y, NO padeció nunca de mal alguno[/i:1fca36d526]". ¿Qué más se puede pedir; no, damas y caballeros?